El camino a Roma pasa por Chiclayo

Niños sostienen fotos del papa y cantan canciones este viernes frente a la iglesia Santa María Catedral de Chiclayo (Perú). EFE/Paolo Aguilar

Chiclayo (Perú), 9 may (EFE).- Cuando el nuevo papa, León XIV, saludó en español a la diócesis de Chiclayo desde el balcón de la Basílica de San Pedro, en El Vaticano, millones de fieles y espectadores se preguntaron dónde está esa ciudad, una localidad pesquera del norte de Perú que amaneció este viernes en medio de una resaca de emoción y felicidad.

Fieles reciben la comunión durante una misa este viernes en la iglesia Santa María Catedral de Chiclayo (Perú). EFE/Paolo Aguilar

León XIV, cuando todavía era conocido solamente como Robert Francis Prevost Martínez, fue obispo de Chiclayo durante ocho años, de 2015 a 2023, y el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos en Roma, reconoció que le iba a costar irse de Perú.

Fieles asisten a una misa este viernes en la iglesia Santa María Catedral de Chiclayo (Perú). EFE/Paolo Aguilar

“Estoy en Chiclayo desde hace más de ocho años y esta vez, sí, también me va a costar salir de aquí, dejar tantas cosas, comunidades, personas, a una Iglesia que sí está viviendo de verdad esta alegría de seguir a Jesucristo”, manifestó en 2023 a la emisora Exitosa.

Este viernes, la localidad de 800.000 habitantes despertó en los ojos del mundo y los chiclayanos no se acaban de creer lo que ocurrió ayer.

“Estamos muy emocionados porque el nuevo papa salió de aquí, salió de Chiclayo”, dijo a EFE Karina, una feligresa que se acercó hasta la catedral local.

Los habitantes le recuerdan dando misa, en actividades con los niños, con botas de agua recorriendo zonas inundadas por el fenómeno de El Niño y bendiciendo sus calles en la pandemia.

“Recibimos el humo blanco como católicos expectantes. Pero llorando de alegría, de emoción, al saber que era un papa nuestro, que habíamos conversado con él, que lo habíamos tocado, que habíamos estado en reuniones con él y que sea el Santo Pontífice”, dijo con lágrimas en los ojos Maria Luisa Olazábal.

Justo antes de entrar a misa en la catedral, recordó las palabras que dijo el nuevo papa sobre su ciudad delante del mundo.

“Fue una gran emoción cuando dijo que Chiclayo es un pueblo de fe, que caminó junto a él de la mano, de la mano de nuestro obispo”, indicó.

Por su parte, Mariana, de 18 años, lo recuerda como un obispo muy cercano y humano que siempre quería escuchar a los chiclayanos.

Destacó el mensaje de paz que dio a los fieles en sus primeras palabras y aseguró que Robert Prevost les acercó a la iglesia.

El orgullo se respira en las calles, y en restaurantes cercanos a la catedral y el Obispado, donde vivía, se aprecian sendos carteles que dicen “aquí comió el papa”.

“Gracias al papa somos conocidos mundialmente”, gritó un taxista frente a la prensa congregada frente a la catedral.

El nuevo pontífice visitó Chiclayo hace menos de un año, en agosto de 2024, y en la misa catedral que ahora le celebra, dio una homilía en la que habló de la importancia de crear y estar en comunidad, como la que hoy le recuerda.

Paula Bayarte