Astillero (Cantabria), 10 ago (EFE).- El cántabro Pablo Delgado, campeón de Europa sub-23 en triple salto, tiene un «ambicioso» objetivo tras lograr ese oro: convertirse en el primer español en superar los 8 metros en salto de longitud y los 17 metros en triple, además de querer participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Tras firmar la mejor marca de un español en un europeo sub-23 con un salto de 16,55 metros en Bergen (Noruega), Delgado (Astillero, Cantabria, 2003) quiere dar un paso más en sus aspiraciones deportivas, ya que en su próxima etapa en la Universidad de Miami espera perfeccionar su técnica para afrontar ese doble desafío que, hasta ahora, ningún atleta nacional ha logrado.
En una entrevista con EFE, el joven cántabro confiesa que la sensación tras ganar el oro fue «muy extraña» porque en el momento no lo asimiló del todo, ya que afrontó la prueba como una competición más, pero con los días fue consciente de que no hay nadie de su edad en Europa que salte más que él.
Su progresión desde la clasificación, donde logró 15,91 metros, hasta el 16,55 en la final fue fruto de una corrección técnica que hizo con su entrenador, el seleccionador y un amigo, en el hotel mientras esperaba a que fuera la final.
«Fue muy diferente, porque a la clasificación fui bastante nervioso, al final es como una final previa, y luego ya la final como sabes que estás clasificado simplemente es ir a hacer lo que sabes que tienes que hacer y fui mucho más tranquilo», asegura.
A pesar de la presión de competir en una final, donde seis atletas superaron los 16 metros, Delgado se sintió «muy tranquilo» siendo uno de los días que mejor ha calentado y sin apenas nervios después de los problemas que tuvo en la clasificación.
El oro continental tiene para el cántabro un valor superior al de sus tres títulos consecutivos de campeón de España sub-23, ya que, aunque le sorprendió que nadie hubiera logrado antes esa triple corona nacional, considera que el campeonato europeo lo sitúa en un nivel diferente.
Esa competición implica que ya estará en las pruebas contra los mejores del continente.
Respecto a la diferencia entre su mejor marca nacional (16,32) y la obtenida en Bergen, atribuye ese salto de calidad al contexto competitivo, porque en España le cuesta encontrar rivales de su nivel.
A nivel internacional siente una motivación extra que le permite rendir mejor.
«Fue bastante curioso y me alegra que el primer oro del europeo fuese el mio. Pero ser el primero siempre es como el que corta el hielo», destaca el atleta.
Delgado considera que su victoria sirvió como un impulso para el resto del equipo nacional, «ya que parece que todas las competiciones empezaron a tirar del carro», terminando con seis medallas.
A los jóvenes atletas que sueñan con brillar en este deporte, les recomienda tener las ideas claras, porque cree que es esencial estar convencido y saber lo que realmente quieres y si merece la pena «sacrificar», ya que cuando hay dudas todo se complica.
«Yo siempre lo digo, que el que más lo quiere es el que lo consigue y en este caso debe ser que el que más lo he querido he sido yo», añade.
Con esa convicción por bandera, Pablo Delgado no solo ha abierto una nueva página en el atletismo español, sino que está decidido a escribir su propio capítulo olímpico. EFE
Celia Agüero Pereda