Lima, 9 jun (EFE).- El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Elmer Schialer, negó este lunes que el llamado Tratado de Alta Mar firmado en esta jornada por la mandataria Dina Boluarte, en Francia, esté poniendo en riesgo la soberanía nacional, tras las críticas de gremios empresariales peruanos y otros sectores en ese sentido.
En declaraciones a la emisora RPP, el canciller negó «absoluta y tajantemente» esas afirmaciones que calificó de «irresponsables».
Añadió que «aquí no se está poniendo en juego la soberanía nacional» porque «el dominio marítimo del Perú, que se extiende en soberanía y jurisdicción por 200 millas, está absoluta y totalmente reguardado».
Reiteró que el Acuerdo sobre la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina más allá de las jurisdicciones nacionales (Acuerdo BBSJ, en inglés), firmado por Boluarte en el marco de la Cumbre de los Océanos celebrada en Niza, no tiene «nada que ver» con la Convención sobre el Derecho del Mar de las Naciones Unidas de 1982.
En el caso del documento firmado este lunes, Perú se sumó a los más de cien países que lo han suscrito y que ha sido adoptado por Naciones Unidas para regular las actividades humanas en alta mar y que permite la protección mediante áreas marinas protegidas.
Sin embargo, solo 29 países lo han ratificado y se necesitan 60 para su entrada en vigor.
El canciller peruano rechazó que un tema tan importante, como es la conservación del recurso hidrobiológico y del manejo ambiental de los mares, sea objeto de un tratamiento de «política local electorera», en alusión a la campaña para los comicios generales del 2026.
Añadió que el acuerdo firmado ha sido consultado con diversos ministerios y que «no ha habido jamás la menor, la más pálida intención, ni siquiera sugerencia de que estaríamos en una situación violatoria del artículo 54 de la Constitución», referido a la soberanía marítima sobre las 200 millas.
En esta fecha, el diario Expreso informó que Alfredo Vignolo, uno de sus columnistas, presentó una denuncia por presunto delito de traición a la patria contra Boluarte por haber firmado el llamado Tratado de Alta Mar e identificó al Estado peruano como agraviado por una afectación directa a la soberanía nacional.
Asimismo, la Sociedad Nacional de Pesquería, la Asociación de Exportadores, la Sociedad Nacional de Industrias y la Sociedad de Comercio Exterior de Perú publicaron un comunicado en el que rechazan la firma del tratado porque «impone restricciones innecesarias» y pretende debilitar entidades «eficaces» como las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera.
Igualmente, aseguran que es impulsado por organizaciones no gubernamentales que pretenden acabar con actividades productivas como la pesca.
«No permitamos que intereses ideológicos disfrazados de conservación socaven nuestra capacidad de gestionar responsablemente nuestros recursos», puntualizaron los gremios firmantes.
A raíz del revuelo generado en Perú, el canciller prometió ofrecer una rueda de prensa para explicar los alcances del documento firmado, que ahora debe ser examinado por el Congreso, una vez que esté de regreso en Lima.