Pedro Pablo Cortés
Miami (EE.UU.), 30 may (EFE).- El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) estadounidense se ha declarado este viernes “listo” para la temporada ciclónica del Atlántico, que comienza el domingo, pese al recorte de fondos en la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
El director del NHC, Michael Brennan, ha asegurado hoy que el organismo está listo “como siempre” para una temporada más activa de lo normal pese a filtrarse a los medios un documento en el que FEMA admite que no está preparada mientras afronta una posible disminución de 646 millones de dólares en sus recursos.
“Bueno, estamos listos aquí. De lo que puedo hablar directamente es de nuestra preparación aquí, de nosotros y el equipo en el Centro Nacional de Huracanes”, ha manifestado Brennan cuestionado por la prensa. “Y estamos listos para satisfacer las necesidades de la comunidad de gestión de emergencias a lo largo del país”, ha añadido.
Las preocupaciones crecen en vísperas de la temporada de huracanes porque el “gran y hermoso proyecto de ley” del presidente Donald Trump, que aprobó la Cámara de Representantes la semana pasada y aún debe avalar el Senado, incluye un recorte de casi un 30 % anual a la NOAA.
Además, desde marzo, la Administración de Trump ha pedido a la NOAA un recorte adicional de 1.000 trabajadores, un 20 % de la plantilla.
A pesar de ello, Gladys Rubio, meteoróloga del NHC, ha aseverado que el funcionamiento del organismo, que depende de la NOAA, no se ha visto afectado.
“En el Centro Nacional de Huracanes les puedo decir que siguen los mismos especialistas de huracanes y personal de siempre, así que estaremos emitiendo los avisos de los ciclones tropicales como cada año”, ha declarado en una entrevista con EFE.
Más huracanes, tecnología y vulnerabilidad
La temporada de ciclones del Atlántico, del 1 de junio al 30 de noviembre, tendrá este año hasta 10 huracanes y 19 tormentas con nombre, por encima del promedio histórico, según el pronóstico de la NOAA.
La proyección, que cada mayo hace esta agencia gubernamental, es de un total de entre seis y diez huracanes, de los que tres y cinco serían mayores, de categoría tres o mayor, además de 13 a 19 tormentas con nombre, es decir, con vientos sostenidos mayores a los 62 kilómetros por hora.
“Se espera una temporada de huracanes más activa de lo normal y es lo que hemos estado viendo en los últimos años. Cada año tenemos un poco más de ciclones tropicales y lo importante es prepararse, todas las personas que viven, por ejemplo, en la Florida, en la costa del golfo de México, en el mar Caribe, en México”, indica Rubio.
El incremento de ciclones ocurre por el calentamiento de los océanos, una situación neutral del fenómeno de El Niño y el potencial de un monzón más activo en el oeste de África, lo que genera más ondas tropicales, describe la meteoróloga.
Pero la experta señala que la tecnología, incluyendo la inteligencia artificial, está ayudando a detectar más la intensificación rápida de los ciclones, por lo que el NHC tiene “mejores modelos de pronóstico”.
“Cuando tenemos un ciclón tropical, podemos tener una imagen de satélite cada minuto, así que podemos estar viendo la evolución del sistema tropical todo el tiempo”, sostiene.
Pese al desarrollo tecnológico, el director del NHC apunta que ven una tendencia al incremento de la población en las costas, por lo que, “aun si los pronósticos y la información mejoran, persiste o incluso hay más vulnerabilidad, porque la gente continúa mudándose a áreas propensas a los huracanes”.
Los nombres de los ciclones del Atlántico serán Andrés, Barry, Chantal, Dexter, Erin, Fernand, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Melissa, Nestor, Olga, Pablo, Rebeka, Sebastien, Tanya, Van y Wendy, según adelanta NOAA.