La Laguna (Tenerife), 28 jul (EFE).- El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha criticado este lunes que Europa «se haya humillado y arrodillado ante un millonario que cree en la ley del más fuerte» y ha dicho que está «muy preocupado» por la situación del español en Estados Unidos ante «el odio a lo hispano».
García Montero se ha referido a estos asuntos en un encuentro con los medios de comunicación previo a la inauguración de la reunión anual de directores del Instituto Cervantes en la Universidad de La Laguna (Tenerife), donde ha considerado «indispensable» que España de «vuelva los ojos» hacia América Latina y el África subsahariana.
En todo caso se ha sentido «orgulloso» de la dignidad que ha mostrado el Gobierno español, que «ha dicho no a (Donald) Trump» en su exigencia de comprar más armas, todo lo contrario de la sensación que tiene hoy, cuando en Europa «estamos un poquito humillados tras vernos arrodillados ante un millonario en su campo de golf», ha indicado en alusión al encuentro ayer entre Ursula Von der Leyen y el presidente estadounidense para el acuerdo sobre los aranceles.
Además, ha continuado, el Instituto Cervantes ve con preocupación cómo Trump representa una idea supremacista de la identidad y se ha convertido en un enemigo del español en Estados Unidos, propagando «una mirada despectiva a los hispanos» que ha llevado a que niñas que en el colegio hablan español o compradores en un supermercado sean insultados.
«Se está generando un discurso de odio a lo hispano» en Estados Unidos que García Montero relaciona con la pérdida en el número de alumnos de Filología y de español, pues «la liquidación de estudios humanísticos» se debe a que «la cultura crea conciencia crítica».
No obstante, también ha señalado que, con más de 60 millones de hablantes, el español sigue fuerte en Estados Unidos y se está generando una conciencia de fortaleza, en lo que ha enmarcado el acuerdo entre el Instituto Cervantes y la Cámara de Diputados de México para reivindicar el papel de la lengua en el continente.
Pero aún el Cervantes se enfrenta «a muchos retos» y en la reunión de sus directivos en La Laguna se tomará conciencia de desafíos como «la falta de presupuesto», bastante humilde si se compara con el de instituciones homólogas como el British Council, del Reino Unido, y el Goethe Institut, de Alemania.
Afortunadamente, ha proseguido García Montero, más del 40 por ciento de las partidas del Instituto se nutren de autofinanciación por matrículas, clases y certificados de español como lengua extranjera y conocimientos básicos para obtener la nacionalidad.
«Vamos caminando pero hay que pedir al Estado mayor inversión» porque la situación se agrava con unos presupuestos generales prorrogados, lo que afecta a la plantilla al no tener además criterios de retribución en función del país, pues con un mismo sueldo en Estambul (Turquía) se vive de maravilla pero en el Reino Unido «con el agua hasta el cuello».
Y pese a que las cuentas «nos tienen agobiados», también García Montero se ha mostrado orgulloso de la respuesta española ante el conflicto en Gaza, con una situación «infame» en la que, parafrasando al exministro de Asuntos Exteriores Josep Borrell, presente en la reunión, ha indicado que «Europa está perdiendo el alma» en la franja palestina.