El cineasta Emilio Fonseca: “Usan el lobo como arma política para polarizar a la sociedad”

El cineasta gallego Emilio Fonseca posa durante una entrevista con EFE. EFE/ Eliseo Trigo

José Carlos Rodríguez

El cineasta gallego Emilio Fonseca posa durante una entrevista con EFE. EFE/ Eliseo Trigo

Santiago de Compostela, 1 abr (EFE).- El cineasta gallego Emilio Fonseca deconstruye los mitos negativos asociados al lobo ibérico en el documental antiespecista ‘Salvaxe, salvaxe’, una obra que se estrenó en salas a pocos días de que el Congreso aprobara la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, permitiendo así la actividad cinegética.

El cineasta gallego Emilio Fonseca posa durante una entrevista con EFE. EFE/ Eliseo Trigo

“Parece como si ahora el lobo fuese el problema del sector agroganadero en España, cuando no es verdad”, asegura Fonseca (Ourense, 1978) en una entrevista con EFE, en la que afirma que desde la política se utiliza a esta especie salvaje como “arma” para “polarizar a la sociedad” y diferenciar entre “un presunto mundo urbano” y “un presunto mundo rural del que solo se preocupa un sector político”.

Según el cineasta, el lobo “es un símbolo muy poderoso en nuestra cultura occidental”, puesto que “es el lado que se resistió a ser sometido, el reverso del mejor amigo del hombre”.

“Representa a lo salvaje porque es lo opuesto al perro doméstico. Es el animal que no se deja explotar, el que no obedece”, añade.

Sin embargo, para el realizador, esto no justifica su “persecución” y “su caza”, ya que es una especie “frágil”, que ha “hibridado mucho” y que se ve “amenazada” por la sobreexplotación de los montes por parte del ser humano.

Tras hablar con muchos ganaderos, Fonseca asegura que el lobo supone “un problema mínimo para el mundo rural” y que “centrando los esfuerzos y aplicando ciertas medidas” se puede llegar a una convivencia plena.

“Puede ser un problema para cierta ganadería extensiva, que precisamente es la más frágil. Pero en general al negocio agroganadero en España le da igual el lobo”, señala.

El pasado 20 de marzo el Congreso aprobó el proyecto de ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, una iniciativa a la que el PP presentó una enmienda que salió adelante con el apoyo de Vox, Junts y PNV y que incluía la salida del lobo ibérico del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), por lo que podrá cazarse de nuevo al norte del Duero en España.

“Lo que me parece inaudito e inaceptable es que se meta como una enmienda a la ley de desperdicio alimentario”, considera el realizador, que explica que cuando un animal muere en el monte, “alimenta durante mucho tiempo a otros vertebrados” y también “a otros invertebrados”, hasta que pasa a ser “materia orgánica para las plantas que nos dan oxígeno”.

“En el ciclo de la vida no hay desperdicio en ningún caso”, zanja Fonseca, que aunque reconoce que a él la caza le parece “horrible a nivel ético”, es también “una barbaridad” en criterios de conservación.

“Hay un montón de datos que demuestran que matar lobos no reduce la predación sobre determinados animales porque vulnerabiliza a las manadas y las hace menos capaces de cazar grandes presas, por lo que al final producen más daños en el ganado”, apunta.

Según Fonseca, “frente a mucho mito y desinformación” sobre el lobo, es necesario poner “datos” sobre la mesa y eso es precisamente lo que pretende hacer con su documental ‘Salvaxe, salvaxe’, con el que obtuvo la Biznaga de Plata al mejor documental en el Festival de Cine de Málaga en 2024.

En él, a partir del concepto del cine “rastreo”, sigue las huellas de una manada de lobos junto a varios científicos en los montes de Galicia y el norte de Portugal, con un enfoque más cercano a un ensayo fílmico que a un documental al uso sobre naturaleza.