Shanghái (China), 7 ago (EFE).- El valor en yuanes de los intercambios comerciales entre China y el resto del mundo creció un 6,7 % interanual en julio, acelerando de nuevo tras los repuntes de mayo (2,7 %) y junio (5,2 %), en pleno enfrentamiento con Estados Unidos por los aranceles.
Según los datos oficiales divulgados este jueves por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del país asiático, los intercambios con otros países sumaron 3,91 billones de yuanes (544.595 millones de dólares, 467.045 millones de euros) en el mes pasado.
Concretamente, las exportaciones aumentaron un 8 % frente al mismo mes del año anterior hasta unos 2,31 billones de yuanes (321.398 millones de dólares, 275.631 millones de euros).
Por su parte, las importaciones avanzaron un 4,8 % y se situaron en unos 1,6 billones de yuanes (223.196 millones de dólares, 191.413 millones de euros).
El superávit comercial chino fue de unos 705.100 millones de yuanes (98.202 millones de dólares, 84.218 millones de euros), lo que supone un incremento del 17,15 % con respecto al mismo mes de 2024, según cálculos efectuados por EFE.
Entre enero y julio, los intercambios comerciales denominados en yuanes entre China y el resto del mundo aumentaron un 3,5 %, con las exportaciones subiendo un 7,3 % y las importaciones contrayéndose un 1,6 %.
Intercambios medidos en dólares
Aduanas también ha presentado este jueves los datos del comercio exterior denominados en dólares, utilizados como referencia por los analistas internacionales y que habitualmente presentan divergencias frente a los divulgados en la divisa china debido a las fluctuaciones de los tipos de cambio.
En la moneda estadounidense, los intercambios entre China y otros países experimentaron una subida interanual del 5,9 % en julio, con las exportaciones al alza en un 7,2 % y las importaciones, en un 4,1 %.
Ambas cifras superan ampliamente las expectativas de los analistas, que pronosticaban que las ventas al exterior se elevarían un 5,4 % mientras que las importaciones descenderían un 1 %.
Sin embargo, Zichun Huang, analista de Capital Economics, matiza que esa aceleración del crecimiento «simplemente se debe al efecto de la base comparativa», y que en realidad las exportaciones chinas «vuelven a estar bajo presión» a medida que se desinfla el impulso derivado de la tregua arancelaria entre Pekín y Washington.
En su opinión, la muy probable prórroga de la tregua más allá de su fecha inicial de finalización (el 12 de agosto) ha hecho que los importadores estadounidenses no tengan tanta prisa por adelantar pedidos.
Para las ventas al exterior, la experta también destaca el impacto de los aranceles a la exportación vía terceros países, y en el caso de las importaciones asegura que su aumento se debió más a «una acumulación de inventario de ciertas materias primas» -crudo, cobre o soja- que a un repunte de la demanda nacional.