El cónclave y sus escenarios, más allá del encierro en la Sixtina

Fotografía facilitada por el Musei Vaticani que muestra la bóveda de la Capilla Sixtina. EFE/***SOLO USO EDITORIAL***

Ciudad del Vaticano, 4 may (EFE).- Los cardenales llamados a votar y elegir un nuevo papa se aislarán durante sus debates en la Capilla Sixtina, pero este antiguo y fascinante rito tendrá otros escenarios, delimitados en todo momento dentro de los muros vaticanos.

La tarde de este 7 de mayo, los 133 cardenales electores -menores de 80 años- se encerrarán en esta capilla vaticana para elegir al sucesor de Francisco, con el imponente Juicio Final que pintó Miguel Ángel y los frescos bíblicos de otros maestros como únicos testigos.

La Sixtina, parte del Palacio Apostólico, se convertirá en un auténtico ‘búnker’ en el que los purpurados buscarán al futuro pontífice con total secretismo y privacidad… tanto que comunicarán al mundo exterior su decisión con el humo de una chimenea.

La palabra cónclave viene del latín ‘cum clave’, bajo llave, pero esto no quiere decir que los cardenales hagan noche bajo las bóvedas de la Sixtina.

1) Muros leoninos: La Constitución Apostólica ‘Universi Dominici Gregis’ (1996) establece que el cónclave sea “dentro del territorio de la Ciudad del Vaticano”, un estado independiente desde 1929 y amurallado en el centro de Roma que, con sus 0,44 kilómetros cuadrados de extensión, es actualmente el más diminuto del planeta.

Todo este proceso de elección papal deberá limitarse a “lugares y edificios determinados, cerrados a extraños, de modo que se garantice una conveniente acomodación y estancia” de los cardenales pero, sobre todo, se deberá garantizar su total confidencialidad.

2) ‘Domus Sanctae Marthae’: Los purpurados electores pernoctarán en la Casa Santa Marta, una residencia de cinco plantas inaugurada en 1996 por Juan Pablo II al lado derecho de la basílica de San Pedro. El papa Francisco residió en ella desde su elección en 2013 hasta su muerte el pasado 21 de abril. El edificio cuenta con 105 habitaciones en ‘suite’ con baño privado y climatizador, además de un comedor común. La asignación de cada estancia es por sorteo.

3) La Sixtina: Esta monumental capilla construida por Sixto IV a finales del siglo XV es el escenario más icónico del cónclave y ya ha sido cerrada al público para preparar los escaños cardenalicios y la estufa en la que se quemarán sus votos. Se trata de la vigésimo sexta ocasión en que acogerá la elección papal desde 1492.

4) Paseo vaticano: Los 133 cardenales convocados a este cónclave pasarán el día en la Capilla Sixtina y la noche en Casa Santa Marta, por lo que serán trasladados de una a otra en minibuses, aunque la distancia entre ambos puntos sea de pocos metros, bordeando la basílica de San Pedro. Los purpurados también podrán ir caminando, para pasear o estirar las piernas, pero bajo vigilancia para que nadie interfiera con ellos durante este breve paseo.

5) El Palacio Apostólico: Situado tras el brazo derecho de la columnata de la plaza de San Pedro, es un enorme edificio construido durante siglos residencia oficial del Obispo de Roma. Alberga el apartamento papal (Francisco lo usó solo para los Ángelus desde la ventana), parte de los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.

6) Capilla Paolina: De esta capilla ricamente decorada y abierta a mediados del siglo XVI por el papa Pablo III partirá la procesión solemne de los cardenales hasta llegar a la Sixtina para su encierro.

7) ‘La Sala de las lágrimas’: La Capilla Sixtina cuenta con una pequeña antecámara conocida como la ‘Sala de las lágrimas’ o ‘del llanto’ pues es al lugar al que es llevado el cardenal que acaba de ser elegido papa para vestir, por primera vez, el hábito blanco. El peso de la responsabilidad es tal que, según cuentan, el elegido suele conmoverse.

8) Ante el mundo: El cónclave concluye con la ‘fumata blanca’ y con la presentación al mundo del nuevo papa, que suele mantenerse en secreto hasta que se asoma a la balconada de la fachada de la basílica de San Pedro, tras la proclamación del ¡Habemus papam!.

Gonzalo Sánchez