Madrid, 21 jun (EFE).- Los expertos creen que el conflicto desatado entre Israel e Irán se mantendrá contenido ante los esfuerzos diplomáticos, por lo que esperan que tenga un impacto limitado en los mercados bursátiles, en las materias primas y en sus estrategias de inversión.
La madrugada del pasado 13 de junio, Israel comenzó una ofensiva contra Irán que se ha saldado con oleadas diarias de misiles lanzados por ambos países. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Irán de que, si no aceptaba un acuerdo sobre su programa nuclear, habría ataques israelíes «aún más intensos».
En la últimas horas, el mandatario ha anunciado un plazo de dos semanas para estudiar si Estados Unidos entra en el conflicto.
En este contexto, el precio del petróleo Brent ha llegado a dispararse más del 12 %, mientras que las bolsas, tras una primera reacción de fuertes correcciones, se han estabilizado.
Pese a la incertidumbre, los analistas consideran que el hecho de que Estados Unidos no se haya sumado a los ataques de Israel ha suavizado los temores a una respuesta inmediata y ha «abierto la opción de una solución diplomática», según Renta4.
Igualmente, el estratega senior de Crédit Mutuel Asset Management, François Rimeu, ha destacado que los ataques han tenido hasta ahora un impacto limitado en los mercados, ante la posible percepción de los inversores de que el conflicto seguirá siendo local y no provocará un problema duradero en la producción de petróleo.
«El cierre del estrecho de Ormuz constituye hoy el principal riesgo, pero no parece probable», afirma Rimeu, para quien un bloqueo reduciría el comercio de petróleo en torno a un 15 % y podría hacer subir el precio por encima de los 100 dólares.
En caso de que el conflicto no se agrave, el petróleo volverá progresivamente a la banda de 55 a 70 dólares y, por tanto, no tendrá un impacto duradero en la inflación, según el experto, que, por consiguiente, dice que la gestora mantiene sus posiciones de inversión.
Los analistas de Lombard Odier prevén que el conflicto se mantenga «contenido» y que los esfuerzos diplomáticos «acaben dando resultados», por lo que también mantienen sus previsiones sobre el crecimiento e inflación global.
Ven menos probable una escalada prolongada, aunque en ese caso, advierten, unos costes energéticos persistentemente altos tendrían impacto a largo plazo en las perspectivas macroeconómicas y presentarían riesgos para las acciones, mientras que un activo refugio como es el oro se beneficiaría.
En este escenario creen que los precios del petróleo permanecerían volátiles temporalmente, pero finalmente se estabilizarían en el entorno de los 58 dólares por barril en el caso del Brent.
«Los bancos centrales tienden a no reaccionar de forma exagerada a los picos de precios del petróleo, dada su naturaleza transitoria, y se centran en la inflación subyacente», han añadido los mismos expertos, para quienes la reacción del mercado a confrontaciones recientes en la región han sido breves, con índices bursátiles y precios del petróleo volviendo a sus tendencias predominantes en aproximadamente dos semanas.
El economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, Raphael Olszyna-Marzys, asegura que, aunque el conflicto ha impulsado al alza al petróleo, los mercados dudan de que vaya a producir un impacto económico mundial.
A su juicio, el principal riesgo para la economía global consiste en una posible interrupción del suministro de petróleo que podría provocar una fuerte subida de los precios. Sin embargo, el mercado del petróleo no está actualmente en tensión, declara.
«Una escalada de las tensiones, como que Irán ataque las infraestructuras del Golfo o bloquee el estrecho de Ormuz, continúa siendo improbable en estos momentos», resalta el experto.
Pese a ello, alerta de que una probable persistencia de la incertidumbre y/o una escalada de las hostilidades puede mantener elevada la prima de riesgo de los precios del petróleo.
Desde Juluis Baer también destacan que la respuesta del mercado energético al estallido de la guerra entre Israel e Irán ha sido «sorprendentemente serena» y que el repunte debería ser breve en el caso del gas y del petróleo.
Por último, desde T. Rowe Price, sus analistas explican que el conflicto «es una situación muy fluida con varios desenlaces geopolíticos potenciales», aunque consideran que una confrontación controlada es el escenario de mayor probabilidad.
No obstante, advierten de un entorno que sigue siendo muy incierto y que requiere seguir vigilando la situación para evaluar las implicaciones para los mercados. EFE