Madrid, 13 may (EFE).- El Congreso de los Diputados acoge la exposición ‘Puntadas de dignidad’, compuesta de nueve trajes de alta costura hechos por supervivientes de la trata: “Es lo que queremos, una oportunidad; ninguna mujer se presta para ser explotada, abusada y esclavizada”, ha asegurado Paula, una de las supervivientes.

La presidenta de la Cámara Alta, Francina Armengol, ha inaugurado este martes la muestra, que mezcla la visión de los trajes con la escucha de los testimonios de estas mujeres que cuentan su historia, desde que fueron captadas hasta que lograron salir y “recoser” sus vidas a través del aprendizaje del corte y confección, y la asistencia de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp).

“No seremos una democracia plena hasta que no pongamos remedio a esta brutalidad”, ha aseverado Armengol, quien ha invitado a actuar con firmeza, pero también con respeto “para atajar esta vergüenza y dar una respuesta a miles de niñas y mujeres vulnerables”, las principales víctimas de la trata y explotación sexual.
“Detrás de la inmensa sonrisa que tenemos las mujeres prostituidas, siempre hay vulnerabilidad”, ha asegurado Paula, una mujer dominicana que llegó a España en 2021 “con la esperanza de tener un futuro mejor”. Ha reclamado visibilidad para “esto que se tiene apartado”.
Tras un proceso “que no es corto y tiene muchos altibajos” consiguió salir de esa situación y convertirse en superviviente y mediadora intercultural en un equipo que rescata a otras víctimas.
“Llegué a Apramp con mis dudas y mi miedo, pero tuve la oportunidad y me ayudaron: hicieron un itinerario individualizado, me desintoxicaron, hice terapia psicológica y entré en el taller y escuela de moda. Ahora puedo mirar lo que antes no veía”, ha añadido.
Su directora, Rocío Mora, ha reclamado prevención, protección y persecución del delito y ha apelado a la unidad de acción de todos los partidos: “Si no estamos juntos, quien gana es quien explota y esclaviza”.
En el acto ha estado presente el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Igualdad, Ana Redondo.