Madrid, 10 sep (EFE).- El pleno del Congreso vetará este miércoles, con los votos de Junts, PP y Vox, la tramitación parlamentaria de la reducción de la jornada laboral, un proyecto de ley que el Gobierno prevé volver a aprobar cuando vea la oportunidad y en cuyo favor han iniciado movilizaciones los sindicatos CCOO y UGT.
«Probablemente haya una derrota parlamentaria, pero hay derrotas que se ganan en la calle», ha asegurado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se una a las concentraciones sindicales convocadas en todo el país para «defender sus derechos».
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha señalado que la votación de hoy «no es un punto final, es un punto y seguido» y que cada grupo va a quedar retratado con su postura.
Díaz ha dicho que el PP va a dar «una bofetada» a más de doce millones de trabajadores que aspiraban a ver reducida su jornada a 37,5 horas semanales, al tiempo que ha acusado a Junts de poca claridad y nula flexiblidad durante la negociación mantenida en los últimos meses.
La portavoz en el Congreso de Junts, Míriam Nogueras, ha defendido que su oposición siempre ha estado clara y que han sido honestos en una negociación en la que pedían Trabajo que no obligara a adoptar el recorte de jornada a las pequeñas empresas que pudieran ver comprometida su viabilidad con esta medida.
Ha asegurado que Junts es la voz de la clase media y trabajadora catalana y que siempre votará a favor del tejido productivo que genera la riqueza en Cataluña, las pymes y pequeños negocios cuyos trabajadores podrían llegar a quedarse sin empleo por culpa de políticas para las que el país no está preparado, dado el alto absentismo, la baja productividad y la excesiva burocracia.
Los sindicatos critican a Junts por ser la voz de la patronal catalana Foment del Treball y por unirse a la derecha nacionalista española para «joder a la clase trabajadora», según ha dicho el líder de CCOO, Unai Sordo, que junto con el de UGT, Pepe Álvarez, se encerraban este martes en una vigilia de protesta en la parroquia de San Carlos Borromeo de Madrid.
A la espera de que se pueda aprobar de nuevo el proyecto de ley de reducción de jornada, el Ministerio de Trabajo ha confirmado su intención de sacar adelante vía reglamentaria, sin necesidad de pasar por las Cortes, la parte de la norma que modifica el registro horario digital para dar acceso y un mayor control a la Inspección de Trabajo, con el objetivo de evitar abusos con las horas extra.