Barcelona, 28 sep (EFECOM).- El consejo de administración del Banco Sabadell se reúne esta semana para recomendar previsiblemente a sus accionistas que no acudan a la oferta mejorada del BBVA, con el interrogante sobre la postura que adoptará el consejero mexicano David Martínez, titular de casi un 4 % del capital.
El Sabadell dispone hasta el martes para evaluar el aumento del 10 % en el valor del canje propuesto por el BBVA para hacerse con el control de la entidad catalana, una oferta que el consejero delegado, César González-Bueno, ha tildado de «débil y mala».
Además del incremento en el precio, la contraprestación planteada por el banco presidido por Carlos Torres será íntegramente en acciones, lo que evitaría que los accionistas con plusvalías tributaran en España, siempre que la aceptación supere el 50 %.
Con este movimiento, el BBVA trata de neutralizar uno de los argumentos utilizados por el Sabadell en los últimos meses, al advertir a los accionistas sobre la carga fiscal que implicaría el canje. Con todo, la fiscalidad sería distinta si no se supera ese umbral del 50 %, uno de los escenarios plausibles en la recta final de la opa.
Nota discordante en el consejo
La dirección del banco consideró hace dos semanas que la oferta original de la opa infravaloraba la entidad y recomendó no acudir al canje en un informe que incluía la nota discordante de Martínez, consejero dominical y uno de los principales accionistas, que dejó constancia de que ve con buenos ojos la opa pero demandó al BBVA una oferta «competitiva».
En su opinión, la opa constituye «la estrategia acertada para ambas instituciones», pero reclama que el banco vasco plantee un canje capaz de atraer al menos a la mitad del capital.
El inversor mexicano, como el resto del consejo, deberá volver a fijar su posición en el nuevo informe que emitirá el Sabadell, lo que aportará claridad sobre la acogida a la mejora presentada por el BBVA.
Los minoritarios, en contra
Los accionistas minoritarios han reiterado por su parte su rechazo a la opa, al menos en las condiciones actuales.
Unos 600 titulares, agrupados en una asociación con sede en el Gremio de Fabricantes de Sabadell, entidad fundacional del banco, han recalcado esta semana que no venderán sus títulos por debajo de una prima superior al 30 %.
La percepción de que los minoritarios se resisten al canje se refuerza con las palabras de González-Bueno, que recientemente aseguró que ninguno de los accionistas con sus títulos depositados en la entidad —alrededor del 80 %— ha aceptado la oferta.
Posibilidad de una segunda opa
Uno de los factores que pueden tensar la recta final de la opa es la posibilidad de que la aceptación quede entre el 30 % y el 50 % y el BBVA decida seguir adelante con la operación, una opción que la entidad asegura no tener intención de ejecutar, aunque se ha reservado el derecho.
Ese escenario abriría la puerta a una segunda opa en efectivo, cuyo precio por acción debería ser validado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y podría situarse por encima del actual.
Se trata de una variable más a considerar por los inversores antes de que concluya el plazo de aceptación de la primera opa, extendido con la nueva oferta hasta el próximo 10 de octubre.