Madrid, 3 ago (EFE).- El consumo de pescado y de marisco está creciendo este verano en las costas por un adelanto de la escapada vacacional de los españoles, por las buenas perspectivas del turismo internacional y por el desplazamiento de la demanda de los hogares a la restauración.
El verano es una época fundamental para los ingresos del sector pesquero y, según han declarado a EFE fuentes de las pescaderías tradicionales, de los mayoristas y del sector de gran consumo, en España este año las ventas se han desplazado antes del interior a la costa, bajo la influencia de las altas temperaturas.
Las buenas previsiones de turistas extranjeros impactarán también en la facturación del comercio de productos del mar y de la acuicultura.
La directora de la federación que agrupa a las pescaderías tradicionales, Fedepesca, María Luisa Álvarez, asegura que en Madrid, Sevilla, Barcelona y Valladolid «se ha adelantado la escapada veraniega» y, por ello, julio ha sido peor que el mismo mes de 2024 para estos profesionales detallistas.
Por el contrario, en el litoral incrementan las ventas, que se han duplicado en sitios como la provincia de Cádiz, por ejemplo.
En general, los pescaderos sienten que los consumidores destinan «más presupuesto a ocio».
Desde Barcelona, el Gremio de Mayoristas del Pescado de Mercabarna, que operan en el mercado central que abastece a Cataluña, esperan una «campaña de verano muy similar a la pasada tanto en volumen como en tipología», con una previsión de distribución en fresco y congelado en torno a los 400.000 kilos entre julio y agosto.
Cambios de hábitos y más visitas a bares
La responsable del sector de productos del mar de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores de Gran Consumo (Aecoc), Àngels Segura, confirma también ese traslado del consumo a las costas y el incremento del «peso» del canal de restauración en la demanda.
En verano, «el consumo de pescado se adapta a las altas temperaturas y a los cambios en los hábitos de los consumidores. Se moderan las ventas de productos para el horno, mientras que ganan protagonismo las opciones más ligeras y versátiles, como los pescados para hacer a la plancha o en barbacoa», subraya.
También destaca el incremento de las soluciones que facilitan la preparación, como el pulpo o los mejillones ya cocidos, y los productos pensados para ensaladas, muy valorados por su «practicidad y frescura».
Turistas atraídos por la gastronomía marinera
El responsable de conocimiento en distribución y restauración de Aecoc, Pablo de la Rica, subraya que el crecimiento del turismo, especialmente impulsado por la llegada de viajeros estadounidenses y chinos, acarrea una subida del gasto, una tendencia que puede tener un impacto notable en el consumo de pescado.
Especialmente, apunta, en destinos con fuerte identidad gastronómica.
«Los productos del mar, al estar estrechamente ligados a la cultura culinaria local, pueden ver cómo aumenta su demanda. No solo se valora por su sabor y frescura, sino también como emblema de autenticidad y calidad en la oferta gastronómica que buscan estos visitantes», añade.
«Nuestra gastronomía es la segunda razón por la que nos visitan los turistas y cuenta con una amplísima variedad de productos del mar muy superior al resto; además, es una clave diferencial de su atractivo y éxito», según el representante de Aecoc. EFE
Mercedes Salas