El dalái lama da una señal clave sobre su sucesión en vísperas de su 90º cumpleaños

Imagen de archivo del dalái lama, líder espiritual del budismo tibetano. EFE/EPA/MICHAEL BUHOLZER

Nueva Delhi, 30 jun (EFE).- El dalái lama reafirmó este lunes la continuidad de su «institución», en una de las señales más claras hasta la fecha sobre su intención de que haya un 15º Dalái Lama, durante una masiva ceremonia de ofrenda por su larga vida celebrada a solo seis días de su 90º cumpleaños, en su exilio en la India.

En su discurso ante cientos de fieles y monjes congregados en el templo principal de McLeod Ganj, en el norte de la India, el líder espiritual y premio Nobel de la Paz se comprometió a «servir a la humanidad» no solo «personalmente», sino a través de la entidad que representa, dando la primera pista sobre una posible continuidad de la institución.

Entre los asistentes se encontraba el actor estadounidense Richard Gere, un conocido activista por la causa tibetana, quien portando un pañuelo blanco (khata), hizo una profunda reverencia ante el líder espiritual e intercambió unas breves palabras con él.

La declaración del líder tibetano se produjo durante un Tenshug, una elaborada ceremonia de ofrenda de larga vida organizada este año por la comunidad de la provincia de Dhomey. Ataviado con el sombrero ceremonial de Pandita, de color amarillo, el dalái lama aceptó durante cerca de dos horas las ofrendas de una larga procesión de devotos que rogaban por su longevidad.

El dalái lama, de 89 años, ha vivido exiliado en la India desde 1959, año en que huyó de su natal Tíbet tras un fallido levantamiento popular contra la ocupación china. Desde entonces, ha liderado un gobierno en el exilio desde la ciudad india de Dharamshala, abogando por la autonomía y la preservación de la cultura tibetana.

El mensaje de hoy se produce tras la reciente publicación de su libro «Voice for the Voiceless», donde afirmó que su reencarnación nacería fuera de territorio chino, y precede a una reunión clave de altos lamas convocada para esta misma semana en Dharamshala para discutir, precisamente, el futuro de la institución.

La estrategia del dalái lama choca frontalmente con los planes de Pekín. El Gobierno chino, que considera al líder un separatista, busca controlar el linaje y para ello se llevó en custodia en 1995 al Panchen Lama, figura clave para el reconocimiento de la reencarnación, y pretende nombrar a su propio sucesor.

El acto de hoy marca el inicio de una semana decisiva para el futuro del Tíbet, que culminará el próximo 6 de julio con la celebración oficial del 90º cumpleaños del líder, un evento que el mundo observará en busca de una hoja de ruta definitiva para su sucesión.