Toledo, 9 jul (EFE).- El damasquinado toledano y el repujado cordobés en piel son los protagonistas del nuevo bolso de Weekend Max Mara, que se ha presentado este miércoles en Toledo y con el que la firma italiana rinde homenaje a la artesanía española.
Se trata de una edición limitada que representa la cuarta parada del proyecto internacional Pasticcino Bag World Tour, una colección de 2.600 bolsos inspirados en la riqueza cultural y artesanal de España, que ha sido diseñada y producida íntegramente en nuestro país, tras haber estado dedicada también a Italia, Francia y Japón.
El cuerpo del bolso está confeccionado en piel de alta calidad, trabajada a mano en el taller andaluz Cueros Ghadamés, fundado por el maestro artesano Rafael Varo Atalaya. Cada uno se elabora mediante un meticuloso proceso de repujado con moldes de madera exclusivos, tintado manual y acabados que convierten cada pieza en una creación única.
Las esferas que lo cierran son verdaderas joyas, elaboradas mediante el arte del damasquinado. Ejecutadas por el taller Manufacturas Anframa, referente internacional con sede en Toledo desde 1970, se decoran a mano con incrustaciones de oro y plata sobre acero grabado y están acabadas con un lacado protector que garantiza su brillo y durabilidad.
Diseños con motivos renacentistas y geométricos
Durante la presentación, la responsable de ventas de Manufacturas Anframa, María Sánchez, ha señalado que la colaboración comenzó hace más de un año, cuando recibieron un correo electrónico de Weekend Max Mara, marca de la que ha asegurado que es «muy fan» y que les dejó «abierta la puerta» para elegir el diseño de las esferas que cierran el bolso.
Ha explicado que se hizo una selección previa de tres diseños con motivos renacentistas -pájaros y flores- y otros tres con motivos árabes -geométricos-, para que la marca decidiera y que ésta propuso mezclarlos, momento en el que comenzó un trabajo de seis meses hasta lograr el resultado final: «dos esferas perfectas».
De su lado, la responsable de comunicación de Max Mara en España, Isabel Da Silva, ha reconocido que a ella el damasquinado le ha fascinado «desde pequeña» y que, combinado con la base de cuero, «muy del sur», se ha logrado «ir a las raíces de la cultura española» y «enseñar al mundo entero» la artesanía de este país.