El Defensor del Pueblo pide “escuchar” a los mayores: “Igual nos llevamos una sorpresa”

El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, pronuncia la conferencia inaugural del XII congreso nacional de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) bajo el título '25 años apostando por el talento sénior', este jueves en Vigo. EFE / Salvador Sas

Vigo, 24 abr (EFE).- El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha pedido este jueves “escuchar” a los mayores porque “igual nos llevamos una sorpresa”, durante la conferencia inaugural del XII congreso nacional de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma).

Gabilondo ha dicho que, en un momento en el que “el mundo actual no está para grandes celebraciones”, hay que “agradecer” lo que se ha “recibido” y no “postergar a las personas mayores al rincón de los silencios”

Así, ha abogado por “la máxima autonomía y el máximo autogobierno” de los mayores y ha precisado que no se trata “tanto de hablar de las personas mayores, sino con las personas mayores, escuchar qué dicen ellos: igual nos llevamos una sorpresa”, ha señalado.

El Defensor del Pueblo ha sostenido que “la convivencia consiste en abrir paso” y crear “condiciones para la llegada del otro”, porque “no hay convivencia sin generosidad”, y ha apuntado que los mayores no están “para perder el tiempo”.

Ha reivindicado la salud cuando uno se siente “más visto que escuchado” y más escuchado que “comprendido”, cuando “lo que necesitan es un justo trato”, y por eso ha defendido un “modelo de atención que ponga en el centro la dignidad de los mayores”.

Ha trazado un “termómetro social” con las quejas que recibe el Defensor del Pueblo sobre atención a la dependencia, retrasos en la valoración de la discapacidad, problemas en la ayuda a domicilio, la atención sanitaria -posthospitalaria-, o reclamaciones sobre las aportaciones de los mutualistas antes de 1978.

Para él, “el verdadero termómetro del sentido humano de una sociedad” es cómo aborda la infancia y a los mayores, y ha lamentado que “la vejez” venga acompañada de la “soledad”, si bien ha advertido de que “no se trata de proponer una adolescencia de la tercera edad” y ha dejado claro que “la peor edad es la falta de salud”.

En su discurso, también ha incidido en los “abusos a los mayores”, ya sean físicos o psicológicos, y en la violencia machista en la tercera edad.

Ha reflexionado, además, sobre las 2.540 personas mayores que están privadas de libertad y, sin cuestionar las decisiones de los jueces, se ha inclinado por otras “alternativas a la reclusión”.

Gabilondo ha concluido su discurso con la idea de “envejecer valientes y libres”, sin caer en la “resignación”.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha recordado que el Gobierno gallego va a “poner en marcha” su estrategia contra el edadismo -fue aprobada en el Consello de la Xunta del 31 de marzo-, que ha considerado “una de esas grandes enfermedades silenciosas” de la sociedad.