Madrid, 12 sep (EFE).- El déficit de las administraciones públicas, sin tener en cuenta las entidades locales, se situó en 30.352 millones de euros en el primer semestre, una cifra un 2,2 % superior a la del mismo periodo del pasado año y que equivale al 1,81 % del PIB.
Este repunte está relacionado con los gastos asociados a la dana de octubre del pasado año, que ascendían en el primer semestre a 3.380 millones, según detalla el Ministerio de Hacienda en la información de ejecución presupuestaria publicada este viernes.
Hacienda añade que, si se descontara este efecto, el déficit del primer semestre se situaría en 26.972 millones de euros, un 9,2 % menos que en la primera mitad de 2024.
La mayor parte del déficit se concentraba, como es habitual, en la administración central, que acumulaba un desfase de 19.522 millones (1,17 % del PIB) tras crecer un 16,7 % anual, debido a que el aumento de los ingresos (del 7,7 %) no pudo compensar los gastos asociados a la dana (2.714 millones) y otros factores como las mayores transferencias a la Seguridad Social.
Las comunidades autónomas redujeron su déficit en un 9,5 %, hasta los 14.739 millones (un 0,88 % del PIB) gracias a los mayores anticipos obtenidos a cuenta del sistema de financiación y a pesar del gasto de la dana soportado por la Comunidad Valenciana (660 millones).
Todas las comunidades autónomas registraron déficit en la primera mitad del año salvo el País Vasco -que logró un superávit equivalente al 0,3 % de su PIB-, un desfase que fue especialmente intenso en Extremadura (déficit del 1,86 % de su PIB) y Canarias (1,51 %).
La Seguridad Social, por su parte, obtuvo un superávit de 3.909 millones, un 17,7 % más y un 0,23 % del PIB, gracias a los mayores ingresos derivados de la buena marcha de las cotizaciones sociales y de las mayores transferencias obtenidas del Estado.
El déficit del Estado hasta julio baja un 4,7 %
Hacienda también ha avanzado este viernes los datos de ejecución presupuestaria del Estado hasta el mes de julio, un periodo en el que acumuló un déficit de 39.420 millones, un 4,7 % menos que en el mismo periodo de 2024.
Esta corrección se produjo gracias a que la liquidación de los sistemas de financiación autonómica y local de 2023, realizada en julio, fue menos negativa para el Estado que la de 2022, realizada en 2024 (el impacto fue de 11.695 y 25.322 millones, respectivamente).
Así, el déficit estatal de los siete primeros meses del año equivalía al 2,35 % del PIB, ligeramente por debajo del objetivo para todo el ejercicio (2,5 %).
Los ingresos obtenidos en los siete primeros meses del año ascendieron a 167.983 millones, un 9,6 % más, gracias a la buena marcha de la recaudación tributaria, que se disparó un 9,8 %.
Todos los grandes impuestos aumentaron los ingresos, sobre todo el IRPF -un 12,4 %, por las mayores retenciones y el resultado positivo del primer pago de la campaña de la renta- y el IVA -un 10,2 %, impulsado por la recuperación de los tipos tras la crisis de inflación-, mientras que la recaudación del impuesto de sociedades creció un 5,7 %.
Los gastos ascendieron a 207.403 millones, un 6,6 % más, debido tanto al impacto de la dana (2.452 millones) como al crecimiento de partidas como la inversión (un 35,1 %), los intereses de la deuda (9,4 %), consumos intermedios (10,2 %) o remuneración de asalariados (4,5 %).