Madrid, 27 sep (EFE).- De la lentitud de Alexander Sorloth a la emoción incontenida de Diego Simeone en el quinto tanto que cerraba la goleada del mejor Atlético de Madrid ante el Real Madrid en el derbi madrileño, el partido transcurrió por momentos decisivos con el despertar madridista impulsado por Kylian Mbappé, un error de Le Normand para una remontada devuelta en la revancha de Julián Álvarez.
Los cinco momentos del derbi fueron:
Minuto 2:52. La lentitud de Sorloth
El Atlético de Madrid logró desfigurar al Real Madrid con un arranque intimidatorio. Desde la derrota dura en el Mundial de Clubes ante el PSG no mostraba el equipo de Xabi Alonso inferioridad en tantos minutos ante un rival. Sin balón, mostró fragilidad en defensa en varias acciones.
La primera sin necesidad alguna de elaboración. En un balón largo desde la defensa de Hancko al movimiento de Sorloth. Le ganó la posición a Militao, se plantó ante Courtois con tiempo para pensar como definir su mano a mano y, tardó tanto en decidir, que la reacción de Militao, lanzándose abajo, le robó la cartera y le dejó con la miel en los labios. Necesitaría cuatro ocasiones para marcar, apareciendo con poderío en el juego aéreo para poner el empate en el tiempo añadido del primer acto.
Minuto 24:52. Mbappé provoca la reacción
De la nada, Kylian Mbappé inventó el empate. El Real Madrid ya perdía tras un desajuste en la marca en acción a balón parado. Tchoauméni veía como Le Normand le ganaba en el marcaje y remataba a placer a Courtois para adelantar al Atlético de Madrid a los 14 minutos.
Los de Xabi Alonso no encontraban la manera de generar peligro. El movimiento táctico de Simeone funcionó hasta que quiso Mbappé. Marcos Llorente abandonaba la banda derecha en fase defensiva y se metía como tercer central para vigilar de cerca a Kylian. El francés huyó de esa zona, de un marcaje más físico, y atacó la zona de Lenglet. En un segundo buscó a su mejor socio, Arda Güler, y con zancada poderosa al pase al espacio ganó en velocidad a los defensores y cruzó su derechazo a Oblak. El Real Madrid empataba en su primera llegada.
Minuto 35:58. El error de Le Normand
El central internacional con España pasó de la alegría del gol que adelantaba al Atlético al pesar por su error que permitió el tanto de la remontada. En un balón sencillo despejó mal de cabeza y regaló el balón al rival.
Mbappé habilitó a Vinícius con metros para correr, inventar un recorte con el que sentó al propio Le Normand y a Marcos Llortente, antes de asistir a la llegada de Güler para que marcara con un remate centrado raso sin que Oblak evitase el tanto.
Minuto 50:59. El desquite de Julián
No hubo espacio en su mente para que aparecieran fantasmas del pasado. Ni los del penalti más famoso del año, el doble toque castigado por los colegiados en el derbi madrileño en octavos de final de la Liga de Campeones que provocó un posterior cambio de norma y una inmediata eliminación del Atlético. Ni tampoco para el fallo reciente ante el Mallorca. Julián agarró el balón con personalidad y lo golpeó con dureza, a un costado de Courtois.
El árbitro, Alberola Rojas, interpretó como penalti la acción defensiva de Arda Güler. Llegó a desviar un centro lateral con la punta de la bota, arriba, y posteriormente impactó con el rostro de Nico González. Era el momento perfecto al desquite de Julián y no lo desaprovechó. La extensión de su momento goleador siguió doce minutos después, cuando sentenció el derbi con una falta perfecta a la escuadra.
Minuto 92:58. El broche de Griezmann que desató las lágrimas de Simeone
El Real Madrid no existió en la segunda parte. Víctima de una defensa blanda, ya no supo reaccionar a los golpes recibidos. Como en el primer acto encajó en el tiempo añadido. En esta ocasión por un error grosero en el pase de un desconocido Fede Valverde.
Permitió con el Real Madrid abierto buscando el gol a la desesperada pero sin chutar a Oblak, que apareciese Álex Baena para asistir a la carrera de Antoine Griezmann que definía ante la salida desesperada de Courtois. No marcaba el delantero francés en LaLiga desde el 1 de febrero y en la celebración, con todo el Metropolitano de fiesta, se quitó un peso que llevaba encima Diego Simeone. No pudo contener la emoción y entremezcló las lágrimas con la sonrisa, orgulloso de la imagen de su equipo y de la poderosa reacción de sus jugadores para lanzar un mensaje contundente. Están de vuelta para pelear por todo tras tumbar al líder.
Roberto Morales
