Bangkok, 24 jul (EFE).- El Ejército de Tailandia aseguró este jueves que nueve civiles perdieron la vida y 14 sufrieron heridas por distintos ataques atribuidos a las fuerzas armadas de Camboya contra tres provincias tailandesas en medio de una escalada del conflicto fronterizo entre los dos países.

En un comunicado, los militares tailandeses explicaron que seis civiles murieron por el impacto de un cañón cerca de una gasolinera en la provincia de Sisaket, donde una decena de personas resultó lesionada, y que otros dos tailandeses, entre ellos un niño de ocho años, perecieron producto de otro ataque en la región de Surin.

El otro deceso se registró en la provincia de Ubon Ratchathani (a unos 600 kilómetros de Bangkok), mientras que otras zonas civiles fueron «atacadas por la artillería y las armas de apoyo camboyanas, con graves daños» a viviendas y ganado.
«El Ejército tailandés está dispuesto a adoptar todas las acciones militares necesarias para defender la soberanía tailandesa y proteger al pueblo de estas violaciones de los principios humanitarios», concluye el escrito.
Las autoridades tailandesas anunciaron este jueves el cierre de todos los puntos de frontera terrestre con Camboya a raíz de los enfrentamientos, que empezaron a escalar desde finales de mayo, en los más de 800 kilómetros de la zona limítrofe común.
Tailandia aseguró que ha lanzado ataques aéreos contra dos objetivos militares en Camboya, mientras que soldados camboyanos dispararon varias rondas de cohetes contra territorio tailandés.
El histórico conflicto entre ambos países se reavivó el 28 de mayo tras una refriega entre ambos Ejércitos alrededor de una zona fronteriza sin demarcar y cuya soberanía reclaman ambas naciones, que se saldó con la muerte de un soldado camboyano.
Por su parte, la Embajada de Tailandia en Camboya pidió hoy a sus nacionales que abandonen el país vecino, siguiendo el enfrentamiento y ante la posibilidad de que los ataques «se prolonguen y se expandan».
La tensión territorial generalmente se ha abordado de manera diplomática, aunque entre 2008 y 2011 murieron una treintena de personas en enfrentamientos militares entre ambos países en un territorio adyacente al templo hindú de Preah Vihear.