Beirut, 18 ago (EFE).- El enviado especial de Estados Unidos para Siria, Thomas Barrack, llamó este lunes a Israel a reciprocar los pasos tomados por el Gobierno libanés para desarmar al grupo chií Hizbulá, después de que este mes encargara al Ejército un plan con este objetivo y aprobara parte de una propuesta estadounidense al respecto.

«Creo que el Gobierno libanés ha hecho su parte, han dado el primer paso. Lo que necesitamos ahora es que Israel cumpla con ese apretón de manos equitativo», dijo el diplomático estadounidense en una rueda de prensa al término de su reunión con el presidente libanés, Joseph Aoun.
Hace dos semanas, el Consejo de Ministros libanés encargó al Ejército del país la preparación de una hoja de ruta para el desarme de Hizbulá, a implementarse antes de final de año, y dos días más tarde aprobó los objetivos de una propuesta de plan estadounidense centrada en ese mismo fin.
En su comparecencia, Barrack afirmó que Washington se siente «esperanzado» tras las medidas adoptadas por el Líbano para volver a un punto de «prosperidad, paz y entendimiento», más de ocho meses después del alto el fuego alcanzado entre ambos países a finales del pasado noviembre.
«Creo que veremos avances en varias áreas en las próximas semanas y este progreso significa una vida mejor para la gente libanesa y sus vecinos, así como el comienzo de una hoja de ruta», consideró el también embajador estadounidense en Turquía.
Está previsto que el Consejo de Ministros libanés celebre una sesión el próximo 2 de septiembre para presentar el plan de la institución castrense y abordar los detalles del proceso de desarme, un objetivo que el Estado se había marcado hacía meses y que decidió mover finalmente entre presiones de Estados Unidos.
Sin embargo, Barrack insistió este lunes en que limitar la posesión de armamento exclusivamente a las manos del Estado es una decisión «soberana» del Líbano y defendió que Washington no ha emitido ninguna «amenaza» al respecto, al aseverar que el proceso tendrá efectos «positivos» para todas las partes.
Hizbulá rechazó tanto el plan estadounidense como la decisión del Gobierno libanés de preparar uno propio para el desarme, al considerar que ambos van en el interés del Estado judío y mermarán las capacidades defensivas del Líbano mientras sigue siendo objetivo de reiterados ataques israelíes.
Las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros han elevado la tensión entre las autoridades libanesas, el movimiento armado y partidos rivales, sembrando miedos al estallido de un conflicto interno. EFE
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