El español Isaac de Judea vuelve a actuar en Kiev con fusión única de jasidismo y flamenco

El artista flamenco español Isaac de Judea actúa este domingo, en Kiev (Ucrania). Tras una década sin subirse a los escenarios, el bailaor de Granada Isaac Pérez ha vuelto a actuar este domingo en uno de los edificios históricos más emblemáticos de Kiev, con su nuevo nombre artístico de Isaac de Judea y una fusión única de flamenco y judaísmo ultraortodoxo que refleja su evolución personal y aspira a acercar a más gente a los mensajes de su líder espiritual, el rabino jasídico Najman de Breslev (1772-1810). EFE/ Marcel Gascón

Kiev, 15 jun (EFE).- Tras una década sin subirse a los escenarios, el bailaor de Granada Isaac Pérez ha vuelto a actuar este domingo en uno de los edificios históricos más emblemáticos de Kiev, con su nuevo nombre artístico de Isaac de Judea y una fusión única de flamenco y judaísmo ultraortodoxo que refleja su evolución personal y aspira a acercar a más gente a los mensajes de su líder espiritual, el rabino jasídico Najman de Breslev (1772-1810).

“Además de hacer ‘hitbodedut’, que es hablar con Dios a solas personalmente, como se hace con un amigo, estar alegre todo el tiempo es uno de los grandes preceptos de Rabí Najman, que recomienda cantar, bailar y tocar palmas para conseguirlo; el flamenco es un instrumento perfecto para ello”, dice el bailaor español a EFE antes de empezar su actuación en Kiev.

Ante un público entregado, envuelto en algunos pasajes del espectáculo en un chal de oración judío y junto a la bailaora ucraniana Olga Ostroverj, Isaac de Judea interpreta varias piezas flamencas adaptadas por él mismo para la ocasión con referencias a su nueva vida en Uman, la ciudad ucraniana donde está enterrado Rabí Najman y a la que peregrinan cada año decenas de miles de judíos ultraortodoxos.

“Si me pierdo que me busquen en Ucrania, que me busquen en Uman, donde vive Rabí Najman”, canta entre palmas y taconeos en español acompañado por Oleksí Jojun al cajón y Pavló Kosenko a la guitarra. “De Uman yo vengo a Kiev a cantarle a la flamenca de la cabeza a los pies”, dice otro de los versos que le canta a Ostroverj.

Conversión en Ucrania

El artista flamenco español Isaac de Judea actúa este domingo, en Kiev (Ucrania). Tras una década sin subirse a los escenarios, el bailaor de Granada Isaac Pérez ha vuelto a actuar este domingo en uno de los edificios históricos más emblemáticos de Kiev, con su nuevo nombre artístico de Isaac de Judea y una fusión única de flamenco y judaísmo ultraortodoxo que refleja su evolución personal y aspira a acercar a más gente a los mensajes de su líder espiritual, el rabino jasídico Najman de Breslev (1772-1810). EFE/ Marcel Gascón

Descendiente de judíos españoles forzados a convertirse al catolicismo, Isaac Pérez empezó a interesarse por el judaísmo hace unos diez años cuando vivía en París, donde trabajó mucho tiempo y fue parte del elenco que interpretaba el musical El Zorro en el Teatro Follies Bergère.

“Vine a Uman para tres meses y ya voy para los tres años”, dice sobre su llegada a Ucrania en el primer año de la guerra este antiguo bailaor y cantaor profesional que también actuó en Ámsterdam y en el West End de Londres.

Amigos suyos que también siguen a Rabí Najman le regalaron un viaje a Ucrania para que rezara y estudiara las enseñanzas del rabino junto a su tumba en Uman, donde viven de forma permanente a lo largo del año decenas de judíos jasídicos.

Isaac cayó en gracia en la comunidad, que le propuso consumar su conversión allí mismo. A los ocho días de llegar, los mismos días que han de pasar desde el nacimiento de un niño judío hasta su circuncisión, el bailaor español recibió la suya en el corazón del país en guerra que es desde entonces su casa.

Con kipá, boina y ‘peyot’ ante los modernos de Kiev

Con la cabeza cubierta por una kipá y una boina y las ‘peyot’ (tirabuzones) al viento, Isaac de Judea revive sobre las tablas la pasión por el flamenco que sintió desde muy joven cuando empezó a actuar en Las Cuevas del Sacromonte de Granada, de donde se trasladó a Canarias para montar un ballet propio con Jesús Montijano, a quien describe siempre como “un gran maestro”.

En su vuelta a los escenarios este domingo en Kiev, las sillas que llenan la sala están ocupadas, sobre todo, por jóvenes profesionales urbanos con inquietudes artísticas mucho más cercanos al Isaac que triunfó en los escenarios españoles y europeos que del que ahora pasa los días y las noches estudiando la Torá en los bancos de madera de la sinagoga construida en torno al sepulcro de Rabí Najman.

Pero la distancia que les separa se diluye desde el primer momento en la emoción auténtica que transmite el flamenco, que para Isaac es la misma que encontrará en su relación con Dios todo aquel que se asome a las enseñanzas de Najman.

Marcel Gascón