Barcelona, 1 sep (EFE).- El Espanyol llega al parón liguero por los compromisos de las selecciones con siete puntos de nueve posibles, tras derrotar este domingo a Osasuna en el RCDE Stadium (1-0), un quinto puesto en la clasificación y con la moral y el crédito por las nubes tras un inicio prometedor.
La historia justifica la alegría en el vestuario y en las gradas del RCDE Stadium. Para encontrar un arranque tan positivo en Primera debemos remontarnos a la temporada 2008-09: los catalanes entonces derrotaron a Valladolid (1-0) y al Recreativo (0-1) y empataron contra el Getafe (1-1). El mejor arranque desde entonces.
Los blanquiazules han dado un paso adelante claro respecto al curso anterior. El equipo ha iniciado el curso con su mejor versión, derrotando a un ogro de LaLiga como es el Atlético de Madrid en la primera jornada (2-1), puntuando en casa de la Real Sociedad (2-2) y haciendo los deberes ante Osasuna (1-0).
Todas las líneas del equipo periquito están demostrando rendimiento y compromiso. «Lo tenemos muy claro. Desde que llegó Manolo González, aquí no hay bromas y todos los jugadores tienen que correr. Todos somos importantes», afirmó el centrocampista Edu Expósito en declaraciones al club.
Además, por primera vez en la temporada 2025-26, el bloque catalán dejó, contra Osasuna, la portería a cero, pese a sufrir en los siete minutos de añadido al final. «Esto nos dio mucho el año pasado y también nos lo dará en este», reflexionó el lateral Omar El Hilali.
Por otra parte, llegar al parón liguero con esta tranquilidad en la clasificación tiene valor más allá de lo simbólico. El cuerpo técnico dispone de dos semanas para trabajar, conocer y acoplar los nuevos fichajes del club, ya que su debut contra Osasuna era, en algunos casos, precipitado.
La plantilla, en cualquier caso, mantiene los pies en el suelo pese a su buen inicio de temporada. El objetivo de la entidad es amarrar la permanencia matemática cuanto antes y todos asumen que hablar de objetivos cuando únicamente han transcurrido tres jornadas no es realista.
A los resultados deportivos y la planificación del mercado, con la plantilla cerrada a falta de posibles sorpresas, se suma una esperanzadora nueva etapa en la dirección del club, después de su compra por parte de Velocity Sport Limited.