Barcelona, 21 sep (EFE).- El Espanyol rompió su estelar inicio de curso 2025-26, con diez puntos de doce posibles en las cuatro primeras jornadas, con una derrota contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-0), un traspiés que llega en el momento más apretado del calendario.
El cuadro blanquiazul se mide este martes, en el RCDE Stadium, al Valencia, décimo en la clasificación, y el viernes, al Girona en Montilivi, actualmente el colista de Primera División. El Espanyol, contando con el duelo en el Bernabéu, habrá afrontado tres partidos exigentes en ocho días.
El vestuario blanquiazul lamenta perder contra el Real Madrid, pero asume que no tiene tiempo para lamentos. «Tenemos una nueva oportunidad para seguir sumando y acercarnos a nuestro objetivo. Debemos ir a por la victoria sí o sí», explicó el delantero Javi Puado, en referencia al Valencia, a los medios del club.
El centrocampista Edu Expósito, por su parte, también apostó por no centrarse en el bache sufrido en el Santiago Bernabéu y mantener la línea en los próximos compromisos del equipo: «Hay que continuar y seguir en nuestra dinámica, con las buenas sensaciones que hemos estado teniendo».
El pinchazo contra el Madrid truncó la racha de resultados. De todas formas, el Real Madrid no derrumbó la buena imagen del Espanyol hasta ahora. El entrenador, Manolo González, aprobó el compromiso del equipo, pese a reconocer que debe mejorar en algunos aspectos.
El cuerpo técnico ha destacado en numerosas ocasiones la planificación de la plantilla, con competencia en todas las competiciones. El calendario, con tres partidos en ocho días, examinará ahora las costuras del bloque tanto en casa, contra el Valencia, como fuera, ante el Girona.
El Espanyol, desde el inicio del curso, ha dejado claro que el objetivo de la 2025-26 es sellar la permanencia en Primera de forma sólida, sin renunciar después a cotas más altas. El grupo ha cifrado esta meta en 40 puntos, por lo que en cinco jornadas los blanquiazules ya acumulan la cuarta parte de este botín.