Madrid, 17 sep (EFE).- El exjefe de ETA Mikel Albisu Iriarte, Mikel Antza, ha negado este miércoles ante la Audiencia Nacional haber tenido cualquier tipo de vinculación con el asesinato del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez en 1995.
Mikel Antza, que se encuentra en libertad tras haber cumplido condena, ha comparecido ante el juez Francisco de Jorge por videoconferencia después de haber pedido que se retrasara su declaración prevista para el pasado 10 de septiembre al encontrarse ese día de vacaciones en Mallorca.
El exdirigente etarra se ha limitado a señalar que no son ciertos los hechos que se le atribuyen en el auto de procesamiento dictado tras la reapertura de esta causa, al ser admitida una querella de la asociación Dignidad y Justicia contra los responsables de la cúpula de ETA en las fechas en las que se produjo este atentado, han informado a EFE fuentes jurídicas.
La pasada semana comparecieron ante el magistrado en el marco de esta misma causa los exjefes de ETA Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería, y Juan Luis Agirre Lete, Isuntza, quienes también negaron su participación en el asesinato de Ordóñez y, al igual que ha hecho ahora Mikel Albisu, sostuvieron que no eran ciertos los hechos imputados.
Estos tres exdirigentes etarras fueron procesados el pasado enero junto a otros dos: José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri; y Julián Atxurra Egurrola, Pototo.
El juez instructor procesó a estos cinco miembros del comité ejecutivo de la banda, desde 1992 hasta sus respectivas detenciones, por delito de asesinato terrorista y atentado contra la vida de Ordóñez.
Considera el magistrado que este comité ejecutivo se reservaba para sí la decisión de elegir los objetivos especiales, de singular trascendencia y relevancia política, dejando a los comandos la capacidad de elegir por sí mismos los objetivos de sus atentados cuando se trataba de policías, guardias civiles o militares.
Como autores materiales de este atentado fueron condenados los integrantes del comando Donosti Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, Juan Ramón Karasatorre y Valentín Lasarte.
Este último, que ya cumplió condena por este asesinato, fue llamado a declarar en el marco de esta nueva causa como testigo.
Pese a su condición de etarra arrepentido, la falta de memoria fue la tónica de su declaración. Dijo no recordar quién dio la orden de atentar contra el concejal y aseguró que no recordaba nada de estos hechos porque han transcurrido 30 años.