Bogotá, 24 jun (EFE).- El expresidente de Colombia César Gaviria (1990-1994), jefe del Partido Liberal, cuestionó este martes que el presidente Gustavo Petro hubiera estado rodeado en un acto público en Medellín de jefes de bandas criminales y su propuesta de convocar a una asamblea nacional constituyente «fuera de los mecanismos legítimos».
«Los colombianos observamos con profunda indignación la decisión del presidente Petro de llamar a su lado a un grupo de criminales, sacándolos de la cárcel para que lo acompañaran desde su tarima en una concentración política», manifestó Gaviria en un comunicado.
Petro encabezó el sábado un acto público sobre los diálogos de paz de su Gobierno con las bandas de Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste).
Al acto asistieron criminales presos como Juan Carlos Mesa, alias ‘Tom’; Jorge de Jesús Vallejo Alarcón, alias ‘Vallejo’; Freiner Alfonso Ramírez García, alias ‘Carlos Pesebre’; y José Leonardo Muñoz, alias ‘Douglas’, de la banda de sicarios llamada La Oficina.
La presencia de los criminales provocó una ola de críticas contra el mandatario, pues la oposición también está acusando a Petro de normalizar la delincuencia e incluso de idealizar a estos delincuentes.
El Gobierno de Petro y cabecillas de grupos armados ilegales que operan en Medellín instalaron en junio de 2023 la mesa de diálogo con el propósito de desmovilizar a más de 12.000 personas y acabar con la guerra en las comunicas (sectores) de la ciudad, según se dijo en esa ocasión.
Gaviria, quien al comienzo apoyó al Gobierno de Petro, pero es ahora un férreo crítico, también dijo en el comunicado que la propuesta del mandatario de convocar a una asamblea constituyente «representa una estrategia de confrontación, polarización y manipulación para abrirle camino a un proyecto personalista que desborda los límites del Estado Social de Derecho».
Papeleta improvisada
Petro dijo el viernes pasado en sus redes sociales que en las elecciones de 2026 «será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional» para cambiar la Constitución de 1991.
La iniciativa es fuertemente rechazada por distintos sectores, incluidos expertos en derecho constitucional que no la consideran necesaria porque la actual Constitución colombiana ofrece garantías y derechos al ciudadano.
Además, la convocatoria de una asamblea nacional constituyente debe pasar por el Congreso y no es competencia del Ejecutivo.
«El presidente Gustavo Petro ha reiterado su deseo de convocar una asamblea constituyente por fuera de los mecanismos legítimos previstos en la Constitución de 1991, y ahora insinúa hacerlo mediante una papeleta improvisada en las próximas elecciones», aseguró Gaviria, quien también estuvo al frente de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde 1999 hasta 2004.
El expresidente calificó la papeleta para la constituyente como un «atajo para forzar un nuevo orden constitucional a la medida de Petro, un salto al vacío institucional de la ‘Constitución Petro’, sin controles ni contrapesos».
A renglón seguido, Gaviria aseguró que esta propuesta demuestra «que Petro tiene una concepción autoritaria del poder. Cree que puede hacer lo que le venga en gana y como le dé la gana».
«Se concibe a sí mismo como El Supremo, sin límites que deba respetar, por encima de las Cortes y del Congreso, sin ningún respeto por las opiniones ajenas ni por los derechos de la oposición», concluyó.