El fallo en el cribado del cáncer de mama en Andalucía obliga a avisar a 2.000 mujeres

Foto de archivo de una doctora estudiando una mamografía. EFE/ Miguel Angel Polo

Sevilla, 2 oct (EFE).- El fallo de información detectado en el programa de cribado de cáncer de mama ha obligado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a contactar desde este jueves «una a una» con 2.000 mujeres que cuentan con pruebas dudosas (no concluyentes), mientras que la asociación que representa a afectadas ha exigido depurar responsabilidades.

Tras ese fallo en el programa para la detección precoz de la enfermedad, el SAS informará en el plazo de una semana a las mujeres a quienes se les detectó una «lesión probablemente benigna» -a diferencia de los diagnósticos negativos o positivos sí notificados- y volverán a ser llamadas para una nueva prueba.

Todo ello teniendo en cuenta que, según ha admitido la Junta, en los casos en los que se detectaron ese tipo de «lesiones posiblemente benignas» las mujeres «pueden no haber sido informadas» de que su caso seguía un procedimiento clínico con supervisión médica.

Aunque la situación ha conllevado en algunos de los casos denunciados retrasos tanto en la detección como en el tratamiento del cáncer de mama, la Consejería de Salud ha indicado que el 98 % de los dudosos terminan siendo diagnosticados como benignos.

La mejora en el protocolo del cribado, a través de llamada o cita y que pretende que las mujeres cuenten con toda la información «desde el primer momento», ha sido tratada en la reunión que ha encabezado esta mañana la consejera de Salud, Rocío Hernández, con la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama), colectivo que ha canalizado en los últimos días la situación de decenas de afectadas.

«En Andalucía tenemos un programa de cribado de mama sólido y protocolizado, que funciona bien», ha insistido en tranquilizar Hernández, quien ha vuelto a «lamentar profundamente» las situaciones de incertidumbre que hayan podido vivir algunas mujeres.

A este asunto también se ha referido desde Torremolinos (Málaga) el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien ha garantizado que se llamará «una por una» a las 2.000 mujeres afectadas.

Hablan las afectadas

Por su parte, tras reunirse con los responsables de la administración sanitaria andaluza, la Asociación Amama ha pedido que se depuren responsabilidades por los fallos detectados y ha anunciado que baraja una demanda judicial colectiva, una vez que concluya el plazo de un mes dado para poder contar con mayores datos y explicaciones.

«Ha sido una reunión conciliadora. Han reconocido que hay un fallo en el cribado de cáncer de mama, pero es terrible que las mujeres vivan con ese miedo», ha dicho la presidenta de la asociación, Ángela Claverol, quien junto a su abogado, Manuel Jiménez Soto, espera que pueda conocerse «quién ha metido la pata o ha hecho mal su trabajo».

Entre las participantes en el encuentro con el SAS, Anabel Cano, una de las afectadas por los fallos en el programa de cribado, ha relatado que fue diagnosticada con un año de retraso desde que le hicieron una primera mamografía y que lamentablemente dentro de unos días tendrán que quitarle el pecho.

Reacciones a los fallos en el cribado

En el plano político, la portavoz socialista de Salud en el Parlamento andaluz, María Ángeles Prieto, ha vinculado los fallos en los cribados con los «brutales» recortes de la Junta en sanidad pública y su apuesta por la privada.

Su grupo parlamentario ha presentado además una batería de preguntas que hará en la Cámara andaluza para conocer más en profundidad lo que ha ocurrido con la demora en la presentación de resultados de las pruebas de diagnóstico precoz y de cómo se actúa en la sanidad pública durante el proceso.

Por su parte, Vox ha exigido a la Junta que revisen cada caso y ha lamentado que tanto la titular de Salud como el propio presidente «frivolizan cuando entran en esta cuestión» que ha considerado «gravísima», mientras que la parlamentaria de Adelante Andalucía, Begoña Iza, ha vuelto a pedir a la consejera que dimita y que, si no lo hace, sea el propio Moreno el que la cese.

A esta petición de dimisión se ha sumado la organización de consumidores Facua y el sindicato de Enfermería SATSE ha exigido a la Junta que depure responsabilidades ante la «negligencia» en la gestión del cribado, una situación «que puede costar vidas y no debe tratarse como un simple error administrativo».