El Festival de Almagro, un viaje en el tiempo que nadie se puede perder, dice su directora

La directora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Irene Pardo, posa durante una entrevista con EFE. EFE/ Jesus Monroy

Aníbal de la Beldad

Almagro (Ciudad Real), 10 jun (EFE).- El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro vuelve con una programación vibrante, diversa y profundamente comprometida, que va a suponer un viaje en el tiempo al legado del Siglo de Oro y que nadie se puede perder este verano, ha dicho su directora, Irene Pardo.

En una entrevista con la Agencia EFE tres semanas antes de su inauguración, la almeriense Irene Pardo ha asegurado que el Festival de Almagro es, también, un viaje hacia el sosiego que produce la cultura y un lugar único donde encontrar un espacio que «te puede provocar los deseos que no tenías».

Pardo ha asegurado que este festival es una oportunidad para aquellos que están hartos de los 140 caracteres, de los mensajes simples, escuetos y sin argumento, para los que quieren disfrutar de una lengua riquísima, maravillosa, llena de palabras que volver a usar y volver a incorporar, y ha asegurado que hoy, más que nunca, es el momento de mirar al Siglo de Oro con los ojos del siglo XXI.

Ha reconocido que, como cada año, «es difícil hacer una selección» entre la gran variedad de funciones que han preparado, pero dice estar convencida de que «va a generar momentos extraordinarios y de muchísima felicidad”.

Una de los grandes propuestas de esta edición será la puesta en escena de ‘Fuenteovejuna’, dirigida por Raquel Camacho, quien hace historia al convertirse en la primera mujer en dirigir esta obra dentro de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

Este montaje, además, marca el inicio de una nueva etapa con Laila Ripoll al frente de la compañía.

“He visto parte de los ensayos y no tengo duda: esta función pasará a la historia de los ‘Fuenteovejunas’, no solo dentro de la compañía sino en el panorama escénico nacional”, ha afirmado la directora del festival.

Junto a este gran estreno, el público también podrá asistir a la despedida de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico de los escenarios en Almagro con ‘Don Gil de las calzas verdes’.

Esta agrupación ha encarnado, durante años, el espíritu renovador y fresco del teatro clásico y su adiós será celebrado con una fiesta en el Corral de Comedias, uno de los espacios más emblemáticos del festival.

Además de las grandes producciones, esta edición se atreve con propuestas menos conocidas pero igual de sugerentes entre las que Pardo ha destacado ‘Farra’, de la compañía Lucas Escobedo, un espectáculo que mezcla circo, música y teatro, y que es también un homenaje a las compañías valencianas afectadas por la dana.

“Es un espectáculo intergeneracional, divertido, lleno de alegría. Invito especialmente a los abuelos a venir con sus nietos. Puede ser un momento mágico para compartir en familia”, ha comentado.

También ha explicado que uno de los grandes cambios de esta edición se vivirá en el espacio Áurea, que se transforma este año en un escenario multidisciplinar y ecléctico, con propuestas que cruzan fronteras, géneros y épocas.

Desde la presencia del prestigioso director de cine británico Declan Donellan con Shakespeare, hasta el flamenco de Patricia Guerrero y Fahmi Alqhai con un homenaje a los bailes del Siglo de Oro, pasando por una sorprendente ópera llegada desde Shanghái, ‘Don Juan’, inspirada en ‘El burlador de Sevilla’ y dirigida por el profesor Zhou Zhengzhong, y finalizando con un cabaret barroco a cargo de Ángel Ruiz, al que la directora no duda en llamar “nuestro García Lorca”, acompañado al piano por Bru Ferri.

El festival prescinde del espacio Casa Palacio de Juan Jedler

El Festival de Almagro prescindirá este año del espacio Casa Palacio de Juan Jedler por «algunas dificultades presupuestarias que esperemos que vayan mejorando» y que «nos ha llevado a reubicar los espectáculos programados en otros lugares».

Pardo ha explicado que se trata de una cuestión económica pero «lo importante es que no hemos dejado de ofrecer ninguno de los contenidos previstos» y ha reflexionado sobre la necesidad de afianzar un festival que se expande en el tiempo, que este año ha llegado a países como Uruguay, Argentina o Portugal, y que, ante todo, «lo que no puede es decrecer”, ha dicho.

Al respecto, ha subrayado que la respuesta del público sigue siendo «muy positiva» y una muestra de ello es que están vendidas más del 50 por ciento de las entradas.

Pardo está convencida que este año el público volverá a llenar los espacios escénicos ya que propuestas como el ‘bono oro’, que permiten disfrutar de seis o siete espectáculos durante el fin de semana, «ha superado todas las expectativas».

“Eso nos demuestra que tenemos un público fiel, comprometido y que valora la propuesta artística que hemos hecho este año”, ha manifestado.