Venecia (italia), 27 ago (EFE).- El director del Festival de Venecia, Alberto Barbera, rechazó este miércoles las peticiones de retirar la invitación a artistas que apoyen a Israel por la guerra en Gaza y aceptó las protestas que irrumpan durante el certamen.
«La Bienal es la principal institución cultural italiana, un lugar de apertura y debate que no ejerce censura alguna sobre nadie. Por eso devolvemos al solicitante la petición de retirar la invitación a artistas», declaró en la rueda de prensa de apertura de la Mostra.
Y agregó: «Por otro lado, no hemos dudado en declarar claramente nuestro enorme pesar por lo que está sucediendo en Gaza y Palestina y por la muerte de civiles y sobre todo niños, víctimas a menudo definidas con el término horrendo de ‘daños colaterales’ de guerras a las que nadie ha conseguido aún poner fin».
El 82 Festival de Venecia, uno de los más importantes del mundo, se ha visto irrumpido por las protestas contra la guerra en Gaza con una serie de iniciativas impulsadas por un colectivo, ‘Venice for Palestine’ (V4P), conformado por trabajadores del cine italiano.
La semana pasada promovieron una carta abierta para pedir a la dirección del certamen espacios de denuncia de lo que tachan de «genocidio palestino», firmada por más de 1.500 personas, y han convocado una manifestación en el Lido veneciano para el sábado.
Además el colectivo ha exigido al Festival que retire la invitación a los artistas que «respalden» al Gobierno de Israel, citando a la actriz israelí Gal Gadot y a Gerard Butler, ambos en el reparto de la película ‘In the hand of Dante’, fuera de concurso.
Por otro lado, la competición por el León de Oro de esta edición 82 de la Mostra tiene, entre sus 21 películas, una basada en la tragedia de Gaza, ‘The voice of Hind Rajab’, que rememora a esa niña asesinada al quedar atrapada en un coche en un bombardeo israelí.
En la víspera, la guerra en la Franja de Gaza acaparó también la gala de preapertura del festival, a la que fue invitado el párroco Nandino Capovilla, rechazado en frontera recientemente por las autoridades de Israel de Tierra Santa y que denunció un «plan de genocidio».
Este miércoles, en la rueda de prensa de apertura también fue preguntado por esta cuestión el presidente del jurado de la Selección Oficial, el director estadounidense Alexander Payne, aunque rechazó comentar el tema por «no estar preparado».
«Estoy aquí para valorar películas», declaró.
Sin embargo, el realizador sí que reflexionó sobre la relevancia del cine en la sociedad, lamentando que «muchas magníficas películas, importantes desde el punto de vista artístico y político, no ocupen un mayor espacio de la conversación» pública.
«¿Puede un filme realmente cambiar la sociedad o una cultura? No lo se. Pero al menos, cuando hacemos cine relevante en su tiempo estamos dejando una prueba de lo que se piensa», sostuvo.
En este sentido planteó si ‘The great dictator’ (1940) de Charlie Chaplin o ‘To be or not to be’ (1942) de Ernst Lubitsch, ambas sátiras del nazismo, evitaron la II Guerra Mundial o el Holocausto.
«La respuesta es no. Pero son documentos que demuestra que en aquel tiempo la gente sabía, incluso antes de que ocurrieran esos hechos. Contamos con esas películas como pruebas y, por lo tanto, podemos intentar aprender de ello», zanjó.