Barcelona, 26 sep (EFE).- Ágora Cívica, el foro ciudadano que se celebrará en Barcelona hasta el día 1 de octubre en el marco de la conferencia Mondiacult de la Unesco, ha arrancado este viernes con la defensa de la cultura en «tiempos de incertidumbre» y «conflictos» y en favor de la «implementación» de los derechos culturales por parte de los Estados.
El encuentro, impulsado conjuntamente por el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, la Generalitat y el Ministerio de Cultura, quiere ser un espacio abierto a la ciudadanía y a los agentes culturales, que busca promover un debate internacional sobre políticas culturales.
Tanto el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, como el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, la consellera de Cultura, Sònia Hernández, y el diputado de Cultura de la Diputación, Pau González Val, han coincidido en sus parlamentos en que la cultura debe ser «accesible» para todo el mundo en un contexto de «emergencia democrática», sin olvidar la necesidad de que se regule «sólidamente» la inteligencia artificial (IA) y el mundo digital.
Han aludido, asimismo, al «genocidio» en Gaza y a las «crecientes amenazas bélicas» en el Este de Europa.
Muy aplaudida ha sido la intervención de la Relatora Especial de Naciones Unidas en derechos culturales, la griega Alexandra Xanthaki, quien ha proclamado que es necesario que la cultura «forme parte de cualquier agenda de desarrollo, porque ahora no se encuentra en el pleno centro de las conversaciones o los debates».
Xanthaki, además, ha considerado que, «sin ningún tipo de duda», España es un «firme aliado de los derechos culturales».
Urtasun: «El Ágora Cívica tiene que ser motor de cambio»
En su alocución, Ernest Urtasun ha abogado para que esta Ágora Cívica, con sus resoluciones al finalizar, sea «más que una voz» y se convierta en «motor de cambio».
A su juicio, hay que conseguir hacer de la cultura un «derecho universal» y consolidar la participación ciudadana en las políticas públicas y que la cultura «no sea solo un discurso, sino que cuente con presupuestos, con unos marcos legales claros, de accesibilidad real» y que sus trabajadores lo hagan en «condiciones dignas».
Por otra parte, ha mantenido que tanto la IA como el mundo digital deben tener «regulaciones sólidas para que no sean una amenaza».
En el Día Europeo de las Lenguas ha recordado que la «diversidad lingüística es también diversidad cultural» y ha afirmado que es «esencial» protegerlas.
Jaume Collboni ha aseverado a su vez que la vocación de Barcelona es «reforzar el multilateralismo» y ha agregado que «defender la cultura es indispensable para la dignidad humana y para una sociedad justa, dinámica y democrática», más en un «momento crítico a nivel global, con un ataque continuado al multilateralismo», cuando se ve la «fragilidad de la paz».
Tras intervenir la directora de Unesco en Brasil, Marlova Jovchelovith Noleto, y Pau González Val, la consellera de Cultura, Sònia Hernández, se ha mostrado convencida de que el debate sobre la cultura debe ser «compartido con la sociedad civil, los creadores y los que desde la diversidad le dan vida cada día».
Xanthaki: «La guerra todavía es más importante que la cultura»
Durante su contundente discurso, Alexandra Xanthaki ha lamentado que hoy la guerra «todavía sea más importante que la cultura» y ha insistido, especialmente, en que un foro como el que hoy empieza debe abordar cómo «poner los derechos culturales por delante de declaraciones y otros dogmas para poder implementarlos».
No ha dejado pasar los derechos de las minorías y no ha obviado que hay artistas «en muchos Estados» que en la actualidad son «objeto de censura» y que se ha recortado la financiación para obras de arte y museos y se han retirado exposiciones.
«Las culturas son maneras de vivir, valores, no solo de las élites de los Estados, de las actuales políticas culturales. La cultura es cómo miramos e interactuamos con el mundo, es conocimiento», ha apuntado, y ha agregado: «Los derechos culturales no pertenecen a los Estados, sino a las personas».
Tampoco cree que la cultura «oprima», sino que es «transformadora», y ha señalado que «no puede haber desarrollo sostenible sin derechos culturales», algo que debería incluirse en la Agenda 2030 de la ONU.
En su disertación, Xanthaki no ha obviado que ahora «Naciones Unidas están siendo atacadas, el multilateralismo está siendo atacado» y ha citado el auge del populismo, las noticias falsas o la tergiversación de la verdad.
