Buenos Aires, 14 mar (EFE).- El fotógrafo argentino Pablo Grillo, quien recibió este miércoles el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno durante la protesta por los jubilados, tuvo “una leve mejoría dentro de la gravedad del cuadro existente” y reaccionó frente a algunos estímulos, informó este viernes a la prensa su padre, Fabián Grillo.
“Tuvo una leve mejoría porque hubo una pequeña reacción cuando le sacaron la sedación”, contó a los periodistas en el hospital Ramón Mejía de Buenos Aires, donde se encuentra internado desde el miércoles.
Explicó que reaccionó positivamente cuando los médicos le dejaron de suministrar sedantes durante unos minutos para hacerle unos estudios de rutina y ver los resultados de la operación que le efectuaron el miércoles por la noche.
Grillo demostró “una reacción bilateral, más de un lado que de otro” del cuerpo que los profesionales consideraron positiva, contó su padre, al destacar que en la intervención lograron reconstruir el tejido dañado por la fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica que tuvo producto del impacto del proyectil.
No obstante, la doctora pidió a la familia el no generar “falsas expectativas” pues su estado de salud sigue siendo crítico, está en coma inducido y su pronóstico es reservado.
En solidaridad con Grillo, reporteros gráficos de Argentina realizaron este jueves un ‘camarazo’ a las puertas del Congreso, donde, con sus cámaras en alto, repudiaron el accionar de las fuerzas de seguridad y reclamaron que la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, sea separada de sus funciones.
Bullrich dijo que lamenta “mucho” el estado de Grillo, pero afirmó que quien disparó “el arma no letal, una grabada de gas, la utilizó de manera correcta”.
“Eso rebotó en una barricada con fuego que habían hecho los militantes violentos. Rebotó y por eso cambió la dirección y le pegó al fotógrafo militante que estaba ahí”, afirmó. EFE
lgu/erm/gad
(foto)
