El gasto militar sube un 31 % en América Central y se mantiene estable en Suramérica

Foto de archivo que muestra a una soldado durante la conmemoración del Día del Ejército Mexicano. EFE/ Miguel Sierra

Copenhague, 28 abr (EFE).- El gasto militar aumentó un 31 % en América Central en 2024 con respecto al año anterior y se mantuvo estable en Suramérica, según un informe difundido este lunes por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri).

En el conjunto del continente americano, la inversión en defensa subió un 5,8 % hasta 1,1 billones de dólares, de los que el 90 % corresponden a Estados Unidos, líder mundial destacado en gasto militar.

En América Central el gasto alcanzó los 19.800 millones, impulsado especialmente por México, que aumentó su inversión un 39 %.

México destinó 16.700 millones de dólares a defensa, debido sobre todo a una subida en los fondos para su Guardia Nacional y la Armada, dentro de la operación del Gobierno en respuesta al crimen organizado, destaca el SIPRI.

Ese aumento le permite subir a México dos posiciones en la lista mundial, en la que ahora ocupa el puesto número 22, justo por detrás de Brasil, el primer país latinoamericano, que gastó 20.900 millones, un 0,4 % menos.

El gasto militar en Suramérica ascendió a 53.600 millones de dólares, una décima menos.

Colombia destinó 15.100 millones, el mayor aumento en una década, a causa de las acciones militares en el suroeste del país contra grupos guerrilleros disidentes.

Guyana registró la mayor subida porcentual anual en el mundo, con un 78 % hasta 202 millones de dólares debido a las tensiones con Venezuela por la región del Esequibo.

El SIPRI destacó que no es posible estimar el gasto militar venezolano por la falta de datos económicos fiables desde 2017.

El informe muestra que el gasto militar global registró una subida “sin precedentes” debido al aumento de la inversión militar en toda Europa.

La inversión en armas alcanzó la cifra récord de 2,7 billones de dólares, un 9,4 % más (la mayor subida desde al menos el fin de la Guerra Fría) y una cifra que equivale al 2,5 % del producto interior bruto (PIB) mundial.