Patricia Crespo
Madrid, 20 mar (EFE).- El Gobierno ha acusado este jueves su debilidad parlamentaria con una derrota imprevista en la votación de la nueva Agencia Estatal de Salud Pública, a la que se ha unido la división entre los socios de PSOE y Sumar sobre el gasto en defensa, todo ello en un pleno caótico en el Congreso con bronca incluida del PP.
Contra todo pronóstico, el organismo que debía gestionar y coordinar las crisis y amenazas de salud ha recibido el voto en contra de Junts y PP -grupos que en comisión habían apoyado la ley- además de Vox, que ya había avanzado su rechazo.
El no imprevisto de Junts
“Ninguna agencia española está por encima de los agricultores y ganaderos catalanes”, ha proclamado la portavoz de la formación independentista, Miriam Nogueras, al finalizar el pleno.
Ligaba así el no de su formación a la decisión de la Mesa del Congreso -con la mayoría que forman PSOE y Sumar- de dejar fuera de la ley de desperdicio alimentario la enmienda incorporada por su partido en el Senado y que afectaba al sector porcino catalán.
También el PP ha vinculado su rechazo a la creación de la agencia al veto de enmiendas en la ley de desperdicio.
La bronca de la bancada del PP
Esta ley es la que ha desencadenado la agitada sesión vivida este jueves en el Congreso, que ha comenzado ya a primera hora con una sonora bronca entre la bancada del PP, encabezada por su portavoz, Miguel Tellado, y el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Los populares, que han llegado a acusar de prevaricación a Gómez de Celis, habían pedido que la ley no se debatiera ni votara hoy, para que la Mesa reconsiderara el veto del Gobierno a las enmiendas que suponían un incremento presupuestario y que han quedado fuera del texto.
Enmiendas que habían sido introducidas en el Senado, donde ya se había presentado un veto del Gobierno, levantado por la mayoría del PP en la Mesa de dicha cámara.
Fue también en el Senado donde se incorporó otra enmienda, apoyada por PP, PNV, Junts y Vox y que ha salido adelante en el Congreso, que sacaba al lobo de la lista de especies protegidas, un hecho que ha causado preocupación en el Ministerio para la Transición Ecológica.
El gasto militar
En la tensa jornada se han evidenciado otra vez las diferencias entre los dos socios de Gobierno, Sumar y PSOE, sobre el aumento del gasto militar, al votar en sentido contrario en una moción del BNG sobre este asunto.
En cambio, ambos han coincidido al rechazar una proposición no de ley del PP a favor de subir este gasto.
Estas dos iniciativas han llevado a los socialistas a votar en el mismo pleno en contra y a favor de aumentar el gasto militar en un momento en el que Europa y el Ejecutivo de Pedro Sánchez están comprometidos con incrementar el presupuesto en defensa para apoyar a Ucrania y hacer frente a los cambios en la geopolítica mundial.
Fuentes del grupo Sumar han restado importancia a la división de voto con el PSOE en materia de Defensa, ya que consideran que en lo esencial no están tan distanciados, mientras que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, del PSOE, ha dicho a los medios que en un Gobierno de coalición puede haber “determinados posturas que no sean exactamente las mismas”.