Berlín, 9 oct (EFE).- La coalición de conservadores y socialdemócratas que lidera el canciller alemán, Friedrich Merz, anunció este jueves un acuerdo por el cual el Ejecutivo incentivará con ayudas la compra de coches eléctricos y aumentará las inversiones para carreteras y puentes.
El acuerdo alcanzado en la última reunión de representantes de las formaciones del bloque conservador, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU), y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), destinará 3.000 millones de euros para las ayudas a la adquisición de coches eléctricos u otros vehículos sin emisiones de CO2.
«No presentamos a la industria del automóvil una posición política ya hecha, sino que queremos hablar con la industria del automóvil para superar rápidamente en Alemania la grave crisis de la industria del automóvil y de sus proveedores», dijo Merz en una rueda de prensa en Berlín.
«Queremos hacer todo para dar un futuro a la industria del automóvil», añadió el jefe del Gobierno alemán, acompañado del ministro de Finanzas, vicecanciller y colíder del SPD, Lars Klingbeil; la ministra de Trabajo y también copresidenta socialdemócrata, Bärbel Bas; y el primer ministro bávaro y presidente de la CSU, Markus Söder.
Entre los acuerdos presentados este jueves también figura impulsar la inversión en infraestructuras para el tráfico rodado, por lo que el Ministerio de Transportes, en manos del cristianodemócrata Patrick Schnieder, contará con otros 3.000 millones de euros suplementarios, que se añaden a los ya previstos 15.000 millones de euros.
Además, Merz se mostró receptivo ante eventuales propuestas legislativas a nivel nacional o europeo de la industria germana, con la que está previsto que el canciller se reúna esta tarde junto a varios de sus ministros, representantes de los principales productores de automóviles así como de otras industrias relacionadas.
Entre los asuntos a debatir en ese encuentro figura el abandono de los motores de combustión para 2035 previsto en la Unión Europea (UE), una medida sobre la que aún se debate en la coalición gubernamental germana, cuya parte conservadora duda de que sea una medida adecuada para el sector.
«Creer que en 2035 todo funcionará con electricidad» es poco realista, dijo Söder en un ejemplo de la falta de consenso en la coalición sobre esta cuestión. EFE
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