Madrid, 27 jun (EFE).- El Consejo de Ministros aprobará el próximo martes el techo de gasto de 16 programas militares de modernización que, sumados a los 15 ya autorizados, permitirá iniciar las contrataciones de los 31 proyectos del plan de seguridad y defensa, que prevé una inversión adicional para este año de 10.471 millones de euros.

Así lo ha avanzado este viernes la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una comparecencia en la Comisión de Defensa del Senado, a petición del grupo popular, para informar de los detalles del Plan de Seguridad y Defensa aprobado por el Gobierno que tiene como objetivo llegar este año al 2 % del PIB en inversión en defensa.
Robles ha explicado que una vez aprobados todos los techos de gasto se va iniciar este año la contratación, si bien ha precisado que «la burocracia siempre hace que resulten los programas más lentos».
Por ello, ha señalado que una de las preocupaciones de los países de la Unión Europea es que «quizás sea bueno que haya una normativa en este ámbito para que, sin merma de los controles necesarios, se agilicen determinados programas que permitan ese incremento en las capacidades y tecnología que necesitamos».
Los 31 programas del plan contemplan un avión de enseñanza en vuelo avanzado para reemplazar a los aviones F-5 de la Base Aérea de Talavera utilizados para la instrucción de los pilotos de caza, así como un helicóptero ligero multipropósito para el Ejército de Tierra.
Incluye también un sistema conjunto Radio táctica para proporcionar comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas, un satélite de observación de la Tierra PAZ-2, un buque para misiones de inteligencia electrónica y otro de aprovisionamiento de combate.
Además, un vehículo de apoyo con cadenas, la modernización de seis fragatas F-100 y la adquisición de un sistema Obús Autopropulsado, entre otros programas.
Esta inversión no supone «ninguna carrera armamentística»
La ministra ha subrayado que este plan «no supone apuntarnos a ninguna carrera ni escalada armamentística» y ha querido dejar también claro que no implica ningún tipo de recortes en políticas sociales y de bienestar, ya que ambas inversiones son compatibles, ha asegurado.
Ello se debe, según ha precisado, a que España cuenta con margen presupuestario para incrementar su inversión en seguridad y defensa hasta el 2 % del PIB «sin realizar grandes reformas ni comprometer su inversión en el Estado del Bienestar».
En su intervención días después de la cumbre de la OTAN y de que el presidente de Estados Unidos amenazase a España por no querer asumir un 5 % del PIB en defensa, Robles se ha referido al «cambio muy significativo» en la política exterior de este país con la llegada de Donald Trump.
En este sentido, ha puesto de relieve la urgencia de que Europa asuma una responsabilidad más proactiva en el ámbito de la seguridad y defensa, así como de impulsar el desarrollo de capacidades tecnológicas, industriales y militares.
Recalca que los nuevos programas no contarán con sistemas de Israel
Robles también ha dado cuenta en el Senado de la situación de los contratos con la industria de Israel y la decisión del Gobierno de suspender toda compra y venta de armamento a este Estado desde que el 7 de octubre de 2023 se produjera el ataque de Hamás en suelo israelí y la consiguiente escalada violenta en Gaza.
Como hiciera en su comparecencia ante el pleno del Congreso el pasado día 18, Robles ha recalcado que España «no ha autorizado ninguna nueva licencia de exportación definitiva con destino Israel».
Tampoco comprará ningún material militar a este país: «Los nuevos programas de armamento y material no contarán con sistemas, equipos o componentes procedentes del Estado de Israel. Estos nuevos programas serán desarrollados en su totalidad por empresas españolas o europeas del ámbito de la defensa», ha dejado claro la ministra.
«Excepcionalmente», ha matizado, algún repuesto podría proceder de este país pero relacionado «única y exclusivamente» con la seguridad del sistema o del personal.
También excepcionales y «temporales» son, ha dicho, las exportaciones de material para su reparación en Israel y regreso a España en un tiempo limitado de material que afecta directamente a la seguridad del personal desplegado en operaciones o que lo va a hacer como inhibidores de frecuencia o componentes que afectan a la seguridad del Eurofighter o el F-18.