El Gobierno argentino actualiza el salario mínimo con un alza menor a la de la inflación

Obreros trabajan en las gradas de un estadio en Buenos Aires (Argentina), en una fotografía de archivo. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 9 may (EFE).- El Gobierno de Javier Milei estableció este viernes por decreto el nuevo valor del salario mínimo en Argentina, con un incremento que, en el caso del ingreso fijado para abril, no llega a compensar la inflación registrada.

El nuevo salario mínimo fue fijado por un decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial luego de que el pasado 29 de abril las centrales sindicales y las patronales empresarias no llegaran a un acuerdo para establecer el nuevo ingreso básico.

El salario mínimo de marzo había sido de 296.832 pesos (262 dólares), por debajo de la canasta alimentaria básica que marca la línea de la indigencia (495.615 pesos).

El decreto firmado este viernes establece un ingreso mínimo en abril de 302.600 pesos; para mayo, de 308.200 pesos; en junio, 313.400 pesos; en julio, 317.800 pesos; y para agosto, de 322.000 pesos.

El alza del salario de abril con respecto a marzo es del 1,94 %, un aumento que no llega a compensar la inflación mensual de marzo, que fue del 3,7 %, ni la de abril, que, según cálculos privados, fue de entre el 2,7 % y el 3,1 %.

Si se compara el valor del salario fijado para agosto con respecto al de marzo, el incremento es del 8,47 %, un alza que tampoco compensa ni la inflación pasada ni la prevista hasta agosto por consultores privados.

En las negociaciones que fracasaron, los gremios reclamaron un salario mínimo de 644.165 pesos para abril y de 657.703 pesos para mayo, mientras que las patronales ofrecieron un salario mínimo de 301.500 en abril, 306.500 en mayo y 311.500 en junio.

Solo al considerar el salario de abril, los gremios pidieron un alza del 117 % y las empresas propusieron un aumento del 1,57 %, por lo que el incremento decretado este viernes por el Gobierno es similar a lo que ofrecieron las patronales y está muy lejos de lo pretendido por los sindicatos.