Madrid, 17 jun (EFE).- La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha aseverado que el Gobierno y el PSOE actuarán «con absoluta diligencia y contundencia» si vuelven a tener «el más mínimo indicio sólido» de casos de corrupción y ha contestado con un «no lo sé» a la pregunta de si aún pueden aparecer más nombres además de Ábalos, Koldo y Cerdán.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha recordado que el Ejecutivo solo tuvo conocimiento del contenido del «muy sólido» informe de la UCO que implicaba a este «triángulo tóxico» en una presunta trama corrupta cuando se levantó el secreto de sumario, y no antes, por lo que ha admitido desconocer si hay posibilidades de que haya más dirigentes implicados.
Eso sí, cuando se le ha preguntado expresamente por la presidenta del Congreso, Francina Armengol -quien ha reconocido que estuvo en una reunión a la que acudió el comisionista Víctor de Aldama, al que no conocía-, ha respondido que ese compromiso de actuar inmediatamente «no puede usarse como coartada para ensuciar el buen nombre de personas honestas».
«No se puede crear esa sombra de duda ni aceptar que todo el mundo es igual», ha reiterado.
Alegría ha defendido a lo largo de su comparecencia la manera en que los socialistas reaccionan a las prácticas corruptas y ha explicado que actúan cuando hay unos «mínimos indicios sólidos».
Así ocurrió, ha proseguido, cuando se levantó el secreto sumarial y pudo conocer el contenido del informe de la UCO de la Guardia Civil que desembocó en la dimisión del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y la expulsión del exministro José Luis Ábalos.
Un informe, ha dicho, del que no sabía nada el Ejecutivo. «Yo no sé si antes había otros que lo conocían», ha apuntado Pilar Alegría, que también ha dicho que «ninguna organización está exenta de poder tener casos de corrupción» y a quien se ha preguntado por la posibilidad de que puedan aparecer más cargos implicados.
Fuentes del Gobierno han apostillado a su «no lo sé» como respuesta que no podría decir otra cosa porque negarlo tajantemente equivaldría a mentir.
Y si la ministra ha circunscrito esta crisis a las operaciones supuestamente corruptas de ese «triángulo tóxico», las fuentes gubernamentales han recalcado su convencimiento que en todo este escándalo no hay nada relativo a financiación ilegal del PSOE.
En todo caso, el planteamiento que ha remachado la portavoz sobre el impacto del caso Koldo es que, la diferencia con otras formaciones políticas estriba en que el PSOE actúa «con contundencia» desde el primer momento, dando «la cara» y adoptando medidas «desde el minuto uno».