El Gobierno autoriza la entrada en Talgo de la SEPI con 75 millones de euros

Vista de la fábrica de Talgo en el barrio de Las Matas, en La localidad de Las Rozas, en Madrid. EFE/J.P. Gandul

Madrid, 29 jul (EFECOM).- El Consejo de Ministros ha autorizado este martes la entrada de la SEPI en el capital de Talgo, mediante una ampliación de capital que le llevará a controlar el 7,8 % de la compañía (45 millones de euros) y la suscripción de una emisión de deuda por 30 millones, con lo que su aportación total sumará los 75 millones.

La SEPI ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la autorización por el Gobierno y ha detallado que el precio de la emisión convertible será del 10,21 % anual a pagar en 8 años, con posibilidad de extenderlo a 10 años.

El pago podrá hacerse en efectivo o con entrega de acciones (con el precio de conversión a 8 años o a valor de cotización con descuento del 30 % a 10 años), cuestiones que decidirá Talgo.

Así, la sociedad estatal participará en la recapitalización de Talgo mediante esos dos instrumentos: la compra de 10,58 millones de acciones (a 4,25 euros por título), que le permitirá controlar al cierre de la ampliación el 7,87 % del capital, y la suscripción de la emisión de obligaciones convertibles por 30 millones.

Ambos instrumentos excluyen el derecho de suscripción preferente, es decir, no podrán acudir los actuales accionistas.  

Sube el precio del consorcio comprador, a 4,25 euros

La inversión, dice SEPI, está sujeta al cumplimiento de una serie de condiciones, entre las que destaca la compra por parte del consorcio comprador del 29,8 % de Talgo (Sidenor, el fondo público Finkatuz y las fundaciones de las cajas BBK y Vital) de 36,87 millones de acciones a 4,25 euros por acción.

Esto supone elevar el precio que habían pactado en febrero el consorcio comprador con los vendedores (la instrumental Pegaso, del fondo Trilantic y la familia Oriol), establecido entonces en 4,15 euros por acción, al que se sumarían otros 0,85 euros ligados al cumplimiento de determinados objetivos financieros en 2027 y 2028.

Adicionalmente, Talgo hará otra emisión de obligaciones convertibles en acciones del constructor ferroviario por otros 75 millones, que suscribirán un grupo de inversores: Ekarpen (en el que participan el Gobierno vasco, Kutxabank, las diputaciones forales y Mondragón), el grupo Clerbil, del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, y las fundaciones de las cajas BBK y Vital.

El acuerdo aprobado por el Gobierno establece también como condición para su entrada en el capital la aprobación por las entidades financieras de una nueva estructura de endeudamiento integrada en dos tramos.

Por un lado, una financiación 650 millones de euros con vencimiento a 6 años y una línea de circulante de 120 millones, con vencimiento a tres años y extensión automática durante dos años más. Adicionalmente se concederá una nueva línea de avales por parte de las entidades financieras de 500 millones.

La SEPI ha considerado el conjunto de tecnologías y capacidades industriales con que cuenta Talgo, que la sitúan como un actor clave para la movilidad ferroviaria en España.

Esas fortalezas -añade- permiten sostener el plan de negocio que tiene previsto para los próximos años, cuya ejecución será impulsada por un consorcio inversor «de marcado perfil industrial» y se verá facilitada por la restructuración financiera para «acomodar» el calendario de vencimientos y los recursos disponibles a la cartera de pedidos ya contratada, que supera los 4.000 millones de euros.

El desbloqueo de la financiación de Talgo se produce poco más de una semana después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, se reunieran en la Moncloa para, entre otros asuntos, «encauzar» -en palabras del dirigente vasco- la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en la compañía de trenes.