Quito, 3 jun (EFE).- El Ministerio de Salud Pública de Ecuador aseguró este martes haber pagado desde inicios de año un total de 56,8 millones de dólares a las clínicas privadas de diálisis, parte de la deuda que mantiene con estos centros que prestan el tratamiento a pacientes con insuficiencia renal remitidos por la sanidad pública ecuatoriana.
En un comunicado, el Ministerio indicó que solo en mayo se desembolsaron 22,7 millones de dólares, unos pagos que según pudo conocer EFE se realizaron con bonos de deuda interna a través del Ministerio de Economía y Finanzas.
Estos bonos fueron vendidos por la mayor parte de las clínicas en el los mercados de valores para poder obtener liquidez.
La deuda estatal con las dializadoras privadas de Ecuador ascendía hasta mayo a los 270 millones de dólares, lo que incluye los pagos pendientes tanto del Ministerio de Salud como del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), según las cifras presentadas por la Asociación de Centros de Diálisis de Ecuador.
Consultado por EFE, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) señaló que está dando prioridad a los pagos a las dializadoras.
Así, en 2024, el IESS pagó 113 millones de dólares y este año ha pagado 65,5 millones de dólares, si bien admite que no ha terminado de saldar las deudas del año anterior, con un cronograma que «depende de los recursos económicos presentes y futuros».
Desde 2008, año en que la insuficiencia renal crónica fuera declarada en Ecuador como una enfermedad catastrófica, la diálisis está cubierta por el Estado. Sin embargo, la sanidad pública no cuenta con capacidad para atender a todos los pacientes y debe derivar a clínicas privadas el 88 % de los mismos, que ascienden a unos 17.000.
El tratamiento implica tres sesiones de diálisis a la semana de cuatro horas cada una, para poder depurar la sangre de los pacientes y que puedan seguir viviendo, pero los afectados han denunciado que la acumulación de deudas ha puesto en riesgo la calidad y continuidad del servicio.
Así mismo, la cobertura estatal también contempla para los pacientes el análisis, los medicamentos y la atención médica especializada en los mismos centros.
Sin embargo, tanto las clínicas como los pacientes han denunciado que el IESS busque reducir a 1.100 dólares la tarifa mensual del servicio por paciente, que desde hace más de diez años está estipulado en 1.456 dólares, lo que consideran insuficiente para cubrir el tratamiento.