El Gobierno de Ecuador anuncia una nueva fase en la «guerra contra el narcoterrorismo»

Fotografía de archivo de militares ecuatorianos en el puente internacional Rumichaca, en la provincia de Carchi (Ecuador). EFE/Xavier Montalvo

Quito, 10 sep (EFE).- El Gobierno de Ecuador, liderado por Daniel Noboa, anunció este miércoles una nueva fase en la «guerra contra el narcoterrorismo» y subrayó que concentrará sus actividades en nueve provincias del país, que atraviesan niveles de violencia sin precedentes, relacionados con bandas criminales vinculadas al narcotráfico.

El Ministerio de Defensa señaló en un comunicado que «en medio de un conflicto armado no internacional que ha marcado la vida de millones de ecuatorianos, el país da hoy un nuevo paso en la guerra contra el narcoterrorismo».

Y asegura que después de meses de «duros enfrentamientos», la experiencia adquirida en el terreno y los golpes propinados a las estructuras criminales han revelado una verdad ineludible: «El enemigo cambia de rostro y busca adaptarse».

Y frente a ello, el Gobierno responde con decisión: una nueva fase en esta guerra comienza hoy, subrayó.

 

Tres ejes

Para delinear las directrices que marcarán esta nueva fase, el ministro de Defensa ecuatoriano, Gian Carlo Loffredo, se reunió con el alto mando militar, integrado por el general de Ejército Henry Delgado (jefe del Comando Conjunto), el general de Ejército Iván Vásconez (Fuerza Terrestre), el almirante Ricardo Unda (Fuerza Naval) y el general del Aire Mauricio Salazar (Fuerza Aérea).

Tras el reciente cambio de cúpula militar, -indicó el Ministerio-, se abre un ciclo de conducción que va más allá de la operatividad, con una transformación en la planificación y focalización de las acciones militares.

Ello articulado en tres ejes: control territorial y ofensiva directa; fortalecimiento de la inteligencia y operaciones especiales; y neutralización y eliminación de objetivos.

Aunque la nueva estrategia militar contiene componentes reservados, informó que concentra sus esfuerzos en las provincias más críticas: Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Carchi, Sucumbíos, Orellana, Zamora y Morona Santiago.

En esas provincias se multiplicará el número de operaciones para neutralizar y destruir objetivos de alto valor, atacar blancos determinados y reforzar los controles de armas y explosivos en puntos críticos del país.

«La cárcel o el infierno»

El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas anotó que «esta nueva fase exige medidas de cumplimiento inmediato y resultados efectivos, porque la meta es una sola: devolver bienestar, seguridad y paz al pueblo ecuatoriano. La consigna frente a las amenazas es clara: la cárcel o el infierno» para los delincuentes.

La ofensiva incluye la eliminación de cabecillas, la destrucción de maquinaria, combustibles e infraestructura usada en la minería ilegal, así como la neutralización de vehículos, bodegas y material vinculados al robo y contrabando de combustibles.

La estrategia incorpora una atención prioritaria al control de las cárceles bajo responsabilidad de las Fuerzas Armadas. A esto se suma una política de cero tolerancia a la corrupción, con depuración institucional y mano dura internamente.

Ecuador está bajo la declaratoria de ‘conflicto armado interno’ desde enero de 2024, cuando el presidente Noboa pasó a llamar «terroristas» a los grupos de delincuencia organizada, vinculados principalmente al narcotráfico y la minería ilegal, y a los que se atribuyen los altos índices de violencia que vive el país.

Entre esos grupos locales están los Choneros y Los Lobos, a los que Washington también calificó la semana pasada como «terroristas».

Con 4.621 homicidios entre enero y junio, Ecuador registra el semestre más violento desde que se tienen registros, según datos del Ministerio del Interior.