Washington, 3 oct (EFE).- El Gobierno Federal de Estados Unidos continuará cerrado al menos hasta el lunes 6 de octubre, luego de que dos propuestas presupuestarias fallaran este viernes en el Senado, que entrará en receso durante el fin de semana.
La próxima votación en la Cámara Alta está programada para la tarde del lunes, cuando demócratas y republicanos presentarán sus proyectos para financiar las operaciones de la Administración Central, paralizada desde el pasado miércoles por falta de acuerdo entre las dos bancadas.
Al menos 900.000 trabajadores federales han sido suspendidos de sus labores mientras que otros 700.000 continúan laborando sin salario.
Servicios esenciales como los controladores aéreos y el personal de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), la Seguridad Social, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) continuarán funcionando.
El cierre de Gobierno ha aplazado la publicación este viernes de datos claves de septiembre por la suspensión de las funciones del Buró de Estadísticas Laborales (BLS).
Un nuevo bloqueo de fondos el lunes en el Senado haría peligrar la difusión de la balanza comercial de EE.UU. el próximo martes, emitida por el Buró de Análisis Económico (BEA).
De prolongarse la paralización federal, también está en entredicho la publicación a tiempo de los índices de inflación el próximo 15 octubre, lo que también complicaría el monitoreo de la economía para analistas y la Reserva Federal (Fed), a menos de un mes de su próxima reunión para decidir sobre una nueva rebaja de tipos.
Republicanos y demócratas se culpan unos a otros de la paralización federal, la primera en siete años.
La mayoría republicana acusa a la oposición de buscar intencionalmente el cierre y se niega a ceder ante las exigencias de mayor financiación de servicios sanitarios porque estos beneficiarían a «inmigrantes ilegales», algo que los demócratas niegan.
Por su parte, el presidente, Donald Trump, ha amenazado con aprovechar esta situación para continuar reduciendo la administración pública y ha ordenado a la Oficina de Gestión y Presupuesto ha ordenado a las distintas agencias que identifiquen programas clasificados como no esenciales para activar despidos si la paralización federal se prolonga.