Jerusalén, 22 may (EFE).- El Gobierno de Hamás en Gaza agradeció a la población este jueves su labor protegiendo los camiones con ayuda humanitaria que están siendo distribuidos (90, según la ONU) hoy por primera vez después de más de tres meses de bloqueo por parte de Israel.

“Extendemos nuestra profunda gratitud a nuestro gran pueblo palestino, las familias, los líderes comunitarios y los leales líderes tribales que respondieron al llamado nacional y protegieron con responsabilidad los camiones de cualquier intento de asalto o saqueo”, dijo el grupo en un comunicado.

Israel bloqueaba la entrada de ayuda humanitaria a Gaza desde el 2 de marzo, antes incluso de la ruptura del último alto el fuego, lo que unido a la actual ofensiva militar en la Franja estaba agravando a niveles máximos la catástrofe humanitaria del asediado territorio.
El Gobierno gazatí afirmó que proteger los camiones con la ayuda humanitaria es “una responsabilidad moral y nacional colectiva”.
“Cualquier ataque a esta ayuda constituye una puñalada al sufrimiento de los hambrientos y una contribución a la profundización de la catástrofe humanitaria que la ocupación está tratando de imponer a nuestro pueblo por todos los medios,” subrayó.
Según advirtió la semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS), medio millón de gazatíes se encontraban al borde de la hambruna por el bloqueo de Israel.
En el comunicado, el Gobierno llamó a todos a que “sigan garantizando un acceso seguro y ordenado a la ayuda humanitaria y a que enfrenten con decisión cualquier intento de bandidos ilegales que violen la dignidad de los necesitados o socaven los esfuerzos nacionales para perseverar y aliviar el sufrimiento”.
“La unidad de nuestro pueblo palestino y su adhesión a los más altos valores de solidaridad, orden y responsabilidad representan un pilar fundamental para enfrentar esta dura prueba sin precedentes”, concluyó el grupo.
Cuando Israel inició el bloqueo al acceso de ayuda a Gaza el 2 de marzo, lo hizo alegando que Hamás se apropiaba de ella, si bien entonces algunos analistas y medios israelíes vieron la medida como una forma de presionar a los islamistas a que aceptaran los términos israelíes en las negociaciones de la extensión del alto el fuego, que nunca llegó a darse.