Buenos Aires, 2 sep (EFE).- El Gobierno del ultraliberal Javier Milei puso en marcha este martes una nueva estrategia para intentar frenar el alza en el precio del dólar estadounidense, cuya demanda se ha incrementado considerablemente en un complejo escenario político y económico.
Luego de que este lunes el valor del dólar batiera un nuevo récord en el mercado oficial de divisas, el Gobierno de Milei dispuso que el Tesoro intervenga en la plaza cambiaria «con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento», según anunció el secretario de Finanzas argentino, Pablo Quirno.
Tras el anuncio, el precio del dólar en el estatal Banco Nación rebajó este martes su valor desde el máximo de 1.385 pesos alcanzado el lunes a 1.375 pesos para la venta al público.
«Lo que se busca es que los agentes económicos moderen su dolarización en esta etapa preelectoral», dijo a EFE el economista Gustavo Ber.
Giro en la estrategia
La decisión de que el Tesoro intervenga en el mercado de divisas supone un cambio en el esquema de libre flotación puesto en marcha el pasado 14 de abril, cuando Argentina levantó las restricciones cambiarias (el llamado ‘cepo’ cambiario) tras la firma de un acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hasta entonces, el Tesoro y el Banco Central habían intervenido de forma discrecional para desactivar las recurrentes tensiones en el mercado de divisas argentino, con la consiguiente pérdida de reservas monetarias.
El acuerdo con el FMI estableció un nuevo régimen en el que el tipo de cambio flota sin intervención del Banco Central mientras se encuentre dentro de una banda, que actualmente está entre 951 y 1.471 pesos por dólar.
«Con la medida anunciada este martes, el Tesoro interviene como un jugador, marcando el terreno para que el tipo de cambio se estabilice y no llegue al ‘techo’ (límite superior) de la banda cambiaria», explicó a EFE Leonardo Piazza, director de la consultora LP Consulting.
Aunque el pacto con el FMI deja margen al Banco Central para vender dólares -dentro de la banda- ante una eventual volatilidad inusual, lo cierto es que Argentina ha visto limitada esa posibilidad por la propia meta de acumulación de reservas monetarias impuesta en el acuerdo con el Fondo.
«El Tesoro, a través de este anuncio, buscaría evitar que el Banco Central tuviera que vender divisas que afecten las reservas, a contramano del objetivo de acumulación que pretenden los inversores y que también se acordó con el FMI», apuntó Ber.
Creciente apetito por dólares
En los últimos dos meses, la limitación impuesta por el acuerdo con el FMI ha movido al equipo económico de Milei a ensayar múltiples acciones en su intento por frenar la presión cambiaria, que ha tomado impulso especialmente desde julio pasado.
Ese mes el Gobierno decidió desactivar las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que eran el instrumento usado por el Banco Central para absorber la liquidez de pesos argentinos entre entidades bancarias y evitar las presiones sobre el tipo de cambio.
Desde entonces, el equipo económico ha echado mano a colocaciones de deuda en el mercado doméstico, aumentos de los encajes bancarios e intervenciones en el mercado de contratos de futuros de dólar, entre otras maniobras, para tratar de domar el dólar.
Pero esta batería de alternativas no logró evitar que la divisa estadounidense tocara un nuevo máximo provocado por las dudas de los inversores sobre la política monetaria del Gobierno, la capacidad del Tesoro para refinanciar los abultados vencimientos de deuda y el estancamiento de la actividad económica.
El apetito por dólares también crece en la medida que se aproximan las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el próximo domingo, claves para medir si el peronismo mantiene su fuerza electoral en esa zona de Argentina o toma fuerza la Libertad Avanza (LLA) de Milei.
También de cara a las legislativas nacionales, el 26 de octubre, que suponen un desafiante test para el Gobierno, envuelto ahora en escándalo de corrupción y teniendo en cuenta que el partido oficialista está en minoría en el Congreso nacional.
Natalia Kidd