(Actualiza con declaraciones de Trump en el quinto párrafo)
Nueva York, 9 jul (EFE).- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) ordenó este miércoles a la Universidad de Harvard entregarle documentos sobre sus estudiantes extranjeros mediante un requerimiento administrativo, alegando que se ha negado a hacerlo de manera voluntaria.
En una nueva escalada en la pugna entre el Gobierno de Donald Trump y las universidades, el Servicio de Inmigración (ICE), dependiente del DHS, exigió a Harvard que le entregue documentos «relevantes» para el «cumplimiento de las leyes de inmigración desde el 1 de enero de 2020», señala un comunicado.
«Harvard, como otras universidades, ha permitido que los estudiantes extranjeros abusen sus privilegios de visados y defiendan la violencia y el terrorismo en los campus», dijo la secretaria adjunta del DHS, Tricia McLaughlin, quien mantuvo que la universidad ha «rechazado cooperar» en peticiones previas.
Harvard es una de las universidades que han visto amenazada su financiación por los informes del ‘Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo’, creado por Trump, en los que es acusada de aplicar políticas de ‘discriminación positiva’ y no dar cabida a lo que el Gobierno califica como «diversidad de ideas».
Trump, preguntado hoy por los periodistas acerca de la escalada tras una reunión diferente, dijo que «Harvard ha sido muy mala, totalmente antisemita», pero se declaró optimista sobre el efecto de la presión y consideró que el Gobierno y la universidad «por supuesto alcanzarán un acuerdo».
El diario universitario Harvard Crimson señalaba este miércoles que la universidad entregó en abril y mayo documentación relacionada con los estudiantes extranjeros, pero el Gobierno la consideró insuficiente y por eso ordenó prohibir sus programas de intercambio y vetar a los estudiantes y académicos foráneos.
La universidad denunció en junio ante un tribunal ese veto del Gobierno de Trump, y ese mismo mes una jueza federal bloqueó indefinidamente su ejecución mientras continúa el litigio.
Un portavoz de Harvard expresó hoy su compromiso con la ley, pero calificó los requerimientos del DHS de «injustificados» y de «represalias» por reivindicar su autonomía frente a las «extralimitaciones» del Gobierno respecto «a quién pueden admitir y contratar las universidades privadas, y qué pueden enseñar».
Harvard también denunció en abril al Gobierno de Trump con el fin de recuperar su financiación federal, en torno a unos 2.000 millones de dólares que están congelados por incurrir en supuestas conductas antisemitas.
El DHS, en su comunicado de hoy, aseguró que el requerimiento administrativo era su «única opción» para forzar a Harvard a entregarle los documentos que quiere, e instó a otras instituciones académicas a las que ha pedido lo mismo a «tomar nota de las acciones de Harvard y las repercusiones».