
El Gobierno eleva una décima, al 2,7 %, la previsión de crecimiento económico para 2025
Madrid, 16 sep (EFE).- El Gobierno ha elevado una décima, al 2,7 %, su previsión de crecimiento económico para 2025, en un contexto global complejo en el que España «sigue dando signos claros de fortaleza», según ha dicho el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que también ha avanzado un incremento del PIB del 0,7 % para el tercer trimestre.
El ministro ha llevado este martes al Consejo de Ministros la actualización del cuadro macroeconómico a medio plazo, con crecimientos del 2,2 % en 2026 y del 2,1 % para 2027 y 2028, con la previsión de que cada año se creen una media de 480.000 puestos de trabajo. A ese ritmo de generación de empleo, el Gobierno prevé que se superen los 24 millones de ocupados al final del periodo de proyección, con un recorte de la tasa de paro al 8,7 % en 2028, desde el 10,3 % con el que cerrará 2025. «Los datos son optimistas», ha dicho Cuerpo, que ha asegurado que la visión es compartida por analistas privados e inversores como refleja la reciente subida de nota a España por parte de la agencia de calificación de riesgo S&P. En todo el periodo la demanda interna (consumo e inversión) será el motor de crecimiento de la economía, en particular el consumo de los hogares, mientras que la aportación de la demanda externa (exportaciones e importaciones) será negativa cada año hasta 2028. En 2025, la demanda interna sumará 3 puntos porcentuales al crecimiento económico, mientras que la demanda externa restará 0,4 puntos. El consumo privado se prevé que crezca un 3,1 % y el público, un 1,2 %, en tanto que la inversión avanzará el 5,7 %. Las exportaciones se incrementarán un 3 % y las importaciones, un 4,5 %, en línea con el aumento de la demanda interna. Cuerpo ha destacado que la economía española se ha recuperado del impacto de la pandemia «sin cicatrices», ya que ha logrado retomar la tendencia previa, es decir, crecer como si ese ‘shock’ no hubiera existido y, además, de forma más equilibrada. El ministro ha explicado que «detrás de este cambio estructural en el patrón de crecimiento» hay varios factores, entre los que destaca la positiva evolución del mercado laboral, compatible con la reducción de la temporalidad y el desempleo. A ello ha sumado una menor tasa de abandono escolar, un aumento de la productividad por hora del 0,7 % anual en el periodo 2018-2028 y una mejora del poder adquisitivo que ha cifrado en una media del 0,6 % anual para el mismo periodo. Al mismo tiempo, ha señalado que las previsiones de crecimiento económico se basan principalmente en la buena marcha el consumo y la inversión privada, lo que constituye en una «garantía de sostenibilidad» en un momento en que el principal riesgo procede del contexto internacional. De hecho, ha apuntado que hay «potencial» para revisar al alza las previsiones si se produce una mejora en el entorno exterior. EFE
