Jerusalén, 6 jul (EFE).- El gabinete de seguridad del Gobierno israelí aprobó este sábado por la noche permitir temporalmente la entrada de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza, una zona densamente poblada y a donde prácticamente no llega ninguna, según informaron varios medios israelíes y confirmó a EFE una fuente gubernamental.
Se trataría, según la fuente, de autorizar la entrada de camiones a esa zona y las encargadas serían las organizaciones internacionales que lo hacen ahora, es decir, distintos organismos de la ONU, algunos países y ONGs.
La fuente no dio más detalles de este plan, pero según informó el Canal 14 israelí se trataría de dejar entrar ayuda allí durante un periodo transitorio mientras se establecen «nuevas zonas humanitarias» en esa zona para «facilitar la separación entre la población local y Hamás», una organización a la que Israel acusa de hacerse con la ayuda que entra en el enclave palestino.
Tras el alto el fuego roto por Israel en marzo, el Gobierno israelí suspendió la entrada en Gaza de ayuda humanitaria hasta que a finales de mayo volvió a dejar entrar, en mucha menos cantidad y de acuerdo a un nuevo esquema que distribuye una polémica fundación estadounidense (HGF), que ha establecido cuatro puntos de reparto fuertemente militarizados: tres en el sur y uno en el centro.
Así, en el norte de Gaza no existe ningún punto, pero en esta zona, donde está ubicada Ciudad de Gaza, vive la mitad de la población del enclave (aproximadamente un millón de personas).
Casi diariamente, el Ministerio de Salud de Gaza, dependiente de Hamás, reporta muertos y heridos al intentar acceder a esos puntos y el Ejército israelí, que los custodia, ha reconocido haber abierto fuego cerca de esas zonas y estar investigando los hechos.
Israel pretende sustituir con la HGF al antiguo esquema de reparto de ayuda, que estaba en manos de la ONU y otras organizaciones, las cuales tenían cientos de puntos de distribución en toda la geografía de Gaza.
Paralelamente, Israel aún permite a estas organizaciones entrar con camiones de ayuda en Gaza -aunque muy insuficientes, según denuncian-, pero muy poca de ella llega al norte del enclave, según explican por la dificultad en conseguir de Israel rutas seguras para los vehículos y también por el saqueo de los camiones por parte de los gazatíes.
Como resultado de la escasa ayuda que reciben actualmente los gazatíes del enclave asediado, los habitantes de la Franja están al borde de la hambruna. Según Amnistía Internacional, al menos 66 menores han muerto como consecuencia directa de la desnutrición desde octubre de 2023, una cifra que no incluye a aquellos que han muerto a causa de enfermedades agravadas por el hambre.
Según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hasta el 15 de junio de 2025 más de 18.700 niños habían sido hospitalizados por desnutrición aguda desde principios de año en Gaza.