Madrid, 3 jun (EFE).- La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha negado «absolutamente» que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sea una «policía patriótica» y ha subrayado que esas «policías patrióticas no responden a la época de estos últimos siete años y a este Gobierno», sino que las hubo con el PP.
«Esas malas artes, si me permiten llamarlo así, quedaron muy ligadas a anteriores Gobiernos del Partido Popular», ha zanjado Alegría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada si consideraba, al igual que han manifestado algunas personas, que la UCO actuaba como una «policía patriótica».
Alegría también ha respondido a una pregunta sobre las manifestaciones que ella y otros dos ministros realizaron en relación a unos mensajes que intercambió Juan Vicente Bonilla, un excapitán de la UCO y actual gerente de Seguridad Corporativa del Servicio Madrileño de Salud, con otra persona.
En esos mensajes se hablaba presuntamente de atentar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero posteriormente se reveló que no se refería a Sánchez sino al miedo de sufrir él un ataque.
Varios ministros -ha recordado Alegría- se hicieron eco de una información que fue publicada por varios medios de comunicación sobre 3.000 mensajes de wasap, pero posteriormente algún medio consideró que una parte de esa conversación «había que interpretarla de otra manera».
«A partir de ahí, que los árboles tampoco nos impidan ver el bosque», ha añadido Alegría antes de recalcar que en esas largas conversaciones hay una «agresividad preocupante» y en ellas interviene una persona (Bonilla) que hoy es un actual alto cargo del Gobierno de la Comunidad de Madrid y que, por tanto,»cobra un salario público».
Ha recordado que Bonilla tuvo responsabilidades dentro de la UCO y que, por tanto, esos mensajes «son impropios en un servidor público».
Pero para Alegría lo «más preocupante» es que esos mensajes y conversaciones son «una gota más de esa cascada de fango que lleva generando el Partido Popular durante todos estos años».
Se ha referido, en concreto, al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien hace tres años, cuando llegó a la política nacional, dijo que lo hacía para ganar al presidente del Gobierno y no para insultarlo.
No obstante, lo que finalmente se ha comprobado, según la portavoz del Gobierno, es que «no puede ganarle y ha decidido insultarlo». Incluso, ha llamado a Sánchez «capo de la mafia» cuando Feijóo tiene «un álbum de fotos a sus espaldas» (en alusión a la fotografía en la que el líder del PP aparece con el narcotraficante Marcial Dorado».
Por ello, Feijóo debería ser «cuanto menos más prudente y mesurado a la hora de verter esos comentarios», en opinión de Alegría, para quien «con ese álbum» el presidente del PP «estaría inhabilitado hasta para ser presidente de una asociación de vecinos».