Madrid, 20 may (EFE).- El Gobierno no se siente chantajeado por la filtración de mensajes privados de wasap entre el exministro José Luis Ábalos y el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y afirma estar muy tranquilo ante la campaña de “acoso y derribo de la derecha y la ultraderecha” porque no tiene “nada que esconder”.
A la situación provocada por la filtración de esos mensajes se ha referido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien ha recalcado que desde el inicio de la legislatura el Ejecutivo ha trabajado con “absoluto rigor, transparencia y, por supuesto, de una forma ejemplar”.
Por eso, ante las preguntas de los informadores de si el Gobierno se siente chantajeado, ha insistido en que no tienen de qué preocuparse.
Fuentes del Ejecutivo han rechazado de forma tajante que tengan ese sentimiento de chantaje ya que, en la misma línea, han hecho hincapié en que para que pueda producirse una situación como esa, quien lo intente tiene que tener algo con lo que chantajear, y eso, han insistido, no existe.
Por ello han reiterado que están muy tranquilos, algo que ha repetido Alegría en la rueda de prensa.
A juicio de la portavoz, en esta campaña de “acoso y derribo” se han utilizado unos mensajes filtrados que “atentan directamente a la intimidad y también al secreto de las comunicaciones, en este caso del presidente del Gobierno”, derechos que, ha precisado, están en el artículo 18 de la Constitución.
En este sentido, ha recordado las manifestaciones del ministro de Justicia, Félix Bolaños, respecto a que la filtración de estos mensajes es un delito perseguible de oficio.
Y si esta investigación no se lleva a cabo, el Gobierno, que quiere “llegar hasta el fondo” de la cuestión, tomará las medidas necesarias, ha indicado la ministra reiterando el anuncio que hizo Bolaños la semana pasada asegurando que si no hay una investigación de oficio, el Gobierno actuará.
“Es importante llegar hasta el fondo porque no hay nada que esconder”, ha reiterado Alegría, que ha precisado que los mensajes no forman parte de ninguna causa judicial abierta y suponen una violación clara de la intimidad del presidente del Gobierno.
Las fuentes del Ejecutivo han expresado también su confianza en el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ante las informaciones que apuntan que podría comprometerle un informe que está ultimando la UCO en el marco de las investigaciones del caso Koldo.