Lisboa, 27 ago (EFE).- El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro (centroderecha), reconoció este miércoles durante su intervención en el Parlamento que se debe «evaluar la eficacia y la ejecución» de las acciones de prevención contra los incendios, pero insistió en que el país tuvo «el mayor dispositivo» de combate contra los fuegos de la historia.
Montenegro abrió este miércoles la sesión extraordinaria de la unicameral Asamblea de la República (Parlamento) para evaluar la gestión del Ejecutivo en la lucha contra los incendios que desde julio han arrasado decenas de miles de hectáreas en Portugal a petición de varios partidos de la oposición.
«Estamos trabajando para que la gravedad de la situación no se repita en los próximos meses de septiembre y octubre, pero también reconozco que es muy útil comprender lo que ha sucedido, por qué ha sucedido, por qué hemos tenido estos altos niveles de propagación y reavivamiento», manifestó Montenegro.
El primer ministro respondió a las críticas de los partidos de la oposición que le reprochan la ausencia de miembros del Gobierno en los puntos afectados por las llamas, y dijo que tanto él como la ministra de Administración Interna (del Interior), Maria Lúcia Amaral, estuvieron «siguiendo la situación sobre el terreno».
También dio varios ejemplos de las intervenciones aprobadas por el Ejecutivo, como las 45 medidas destinadas a ayudar a las poblaciones afectadas con apoyo económico o la limpieza de terrenos como medida de prevención, pero lamentó que a pesar de estas «la fuerza del enemigo fue enorme».
«Fueron más de 25 días ininterrumpidos de condiciones meteorológicas extremas, hubo un 65 % más de incidentes entre el 1 y el 20 de agosto; y aunque las tasas de éxito de la intervención inicial superaron el 93 % y la respuesta llegó en promedio 15 minutos después de recibir la noticia del incendio, lo cierto es que no pudimos evitar grandes incendios, tanto en términos de magnitud como de duración», continuó.
Montenegro finalizó su intervención con una invitación a los partidos de la oposición para «encontrar la solución a esta grave lacra que, lamentablemente, todos los años» afecta a Portugal.
En lo que va de año, más de 250.000 hectáreas han sido quemadas en incendios forestales según cifras actualizadas este miércoles por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF).