Madrid, 8 abr (EFE).- El Gobierno ha reforzado, con un importante aumento de la partida económica (hasta los 45 millones de euros) el programa que lanzó para intentar atraer a España a científicos con una larga trayectoria y que lideran áreas específicas de la investigación, con el foco puesto en especial en investigadores de Estados Unidos.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el programa ‘Atrae’, dotado para este año con 45 millones de euros, lo que supone un aumento en unos 15 millones respecto a las dos ediciones anteriores; un incremento que coincide además con la polémica que se ha desatado en Estados Unidos ante los recortes y los cambios que está implementando la administración de Donald Trump.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha subrayado que el foco está puesto en los investigadores que están siendo “despreciados” por la administración de Donald Trump, y ha detallado que los científicos de este país que sean seleccionados en este programa contarán con una financiación adicional de 200.000 euros a cada proyecto.
El malestar que en el ámbito científico están causando las medidas de la nueva administración se plasmó la pasada semana en una carta abierta que suscribieron 2.000 investigadores advirtiendo de la pérdida de liderazgo mundial y de la interrupción de numerosos proyectos y ensayos y quedó además patente en una encuesta publicada por la revista Nature, en la que el 75 por ciento de los investigadores (1.200) que respondieron al estudio aseguraron que se están planteando abandonar el país.
Científicos “menospreciados” por la administración Trump
El Ministerio de Ciencia lanzó el programa ‘Atrae’ en 2023 para intentar atraer al sistema español de ciencia a investigadores con una larga y consolidada trayectoria y que lideran los campos en los que trabajan, y durante los últimos dos años y un desembolso de unos 60 millones de euros ha facilitado la llegada de 58 investigadores (el 56 por ciento españoles y el resto extranjeros procedentes de 14 países).
El programa, que se lanzará el próximo mes de mayo, será pilotado desde la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y la dotación económica prevista para este año supone un incremento del 50 por ciento con respecto a la edición del pasado año, lo que propiciará la llegada de un mayor número de beneficiarios, hasta 45.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros que el programa financia con una media de un millón de euros a cada investigador seleccionado para que pueda desarrollar su labor y formar un equipo en un centro de investigación o universidad español.
Morant ha informado de que la iniciativa incluye un compromiso de estabilización por parte de las instituciones que reciben a los investigadores, de forma que tras el contrato inicial de hasta cuatro años que financia el programa, las instituciones de acogida ofrezcan puestos de trabajo estables a los científicos.
Líderes mundiales en sus áreas de investigación
Ha valorado además que los beneficiarios tienen que ser líderes de investigación en diferentes áreas estratégicas, entre las que ha citado el cambio climático, la inteligencia artificial, las tecnologías espaciales o la gestión de recursos hídricos, y entre los requisitos para su selección ha destacado que deberán haber desarrollado su actividad científica en el extranjero al menos cinco de los últimos seis años o estar dentro del 10 por ciento de mayor excelencia a nivel mundial en cada una de sus áreas de especialización.
La ministra ha asegurado que en el mundo se dirimen en la actualidad dos caminos opuestos, el negacionismo de la ciencia y de la prosperidad o el de la democracia respaldada por la evidencia científica, y ha defendido la apuesta “sin precedentes” del Gobierno español por la investigación, que a su juicio ha contribuido de una forma determinante a la autonomía tecnológica y energética y al crecimiento económico y del mercado laboral.
Morant se ha referido al “menosprecio” que están sufriendo los investigadores que trabajan en Estados Unidos, y ha enmarcado en ese contexto la financiación adicional prevista para incentivar la llegada de científicos procedentes de este país, una iniciativa en sintonía con iniciativas similares que se han puesto en marcha en otros ´países europeos o la propia Unión Europa.