Madrid, 21 jun (EFE).- El día después de que la UCO entrara en Ferraz para investigar los correos del ex secretario de Organización Santos Cerdán, ministros socialistas ven «fuerte» al Gobierno y a su presidente, Pedro Sánchez, y revindican la dignidad de ser socialista, mientras sus socios toman posiciones e incluso, como Podemos, lo ven «muerto».
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha garantizado este sábado que Pedro Sánchez, «está fuerte», que «tiene muy claro lo que tiene que hacer» y que «va a seguir haciendo mejor a este país combatiendo la corrupción».
«Tengamos la certeza de que esto es el PSOE y aquí no se pasa ni una y aquí el que la hace la paga y aquí se pide la cabeza del que la hace», a diferencia de la derecha, ha subrayado López, en la misma línea en que la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, que ha asegurado que su partido el PSOE no tiene miedo de lo que le pueda pasar «a tres sinvergüenzas» cuya actitud «repugna».
Otros dirigentes socialistas esperan medidas «duras, claras, contundentes y concisas» por parte de Sánchez, como el presidente asturiano, Adrián Barbón, o defienden la honestidad del partido v piden a la militancia «fortaleza y coraje» para «recuperar la credibilidad que lógicamente se ha visto afectada» por la corrupción, como la presidenta del Congreso, Francina Armengol.
«No somos todas iguales»
Los posicionamientos en los socios empiezan dentro mismo del Gobierno. «No somos todas iguales, la corrupción cero sí existe», ha subrayado este sábado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha aludido a que su formación, Sumar, tiene «cinco ministerios limpios» y «un espacio político que ha gobernado y nunca ha robado».
Para Díaz, el problema «se llama bipartidismo» y «eso es lo que hay que arreglar», lo mismo que ha dicho, ya desde fuera del Gobierno, la líder de Podemos, Ione Belarra, para quien además los casos de corrupción conocidos en los últimos días en el seno del PSOE muestran que el Gobierno de Pedro Sánchez «ya ha muerto» y con él «todo un ciclo político» que «llega a su fin».
Otro socio del Gobierno como el PNV ha pedido este sábado al PSOE, por boca de su presidente, Aitor Esteban, “respuestas claras y sin atajos” sobre la trama del caso Koldo, al tiempo que ha lanzado un aviso: no están «para proteger gobiernos, sino para proteger la dignidad democrática».
Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, se ha posicionado en la misma linea que Sumar y Podemos al subrayar que su partido «no ha participado nunca ni participa ahora de las prácticas golfas y corruptas tan características del PP, del PSOE y de la monarquía».
Navarra, primera ramificación
La tormenta política se ha consolidado este fin de semana también sobre Navarra. Hasta Pamplona ha ido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, para decir que «el toro de la ley ha empitonado ya a los corruptos» y pedir la dimisión tanto de Pedro Sánchez como de la presidenta foral, la también socialista María Chivite, y la convocatoria de elecciones.
Gamarra ha opinado que «esto acaba de empezar, esto es el inicio de toda una investigación policial y judicial que está destapando el mayor caso de corrupción en la historia de la democracia española», y ha apuntado que «la imagen que representa el sanchismo» es la de la UCO entrando en la sede de Ferraz y en las oficinas de Transportes y Adif.
Con Gamarra ha coincido la presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, para quien el Gobierno de Navarra presidido por la socialista Chivite «tiene los días contados”.
Ibarrola ha declarado que Chivite se mantiene “al frente de un Gobierno bajo sospecha que se va desmoronando”, ya que «han caído quienes la han alzado, dirigido y controlado durante toda su trayectoria política», entre ellos Santos Cerdán.
Desde Cataluña, el presidente del PP en esta comunidad, Alejandro Fernández, ha hecho este sábado un llamamiento a impulsar «reformas legislativas, reforma constitucional incluida, para blindar la unidad nacional» y para «revertir absolutamente todos los desmanes del sanchismo».
La investigación continúa
Estas reacciones a la actualidad política se producen mientras la investigación al ex número 3 del PSOE Santos Cerdán se abre camino en el Tribunal Supremo, con el foco en sus cuentas bancarias y su correo corporativo en el partido, y la entrada en el caso de cinco empresarios bajo la sospecha del pago de mordidas por obra pública.
También, mientras los socios parlamentarios del presidente del Gobierno piden al ejecutivo y a PSOE que pasen de los gestos a los hechos ante el avance del caso Koldo y ponen el foco no solo en castigar a los políticos corruptos sino también a las «empresas corruptoras».
Y entre tanto, en ciudades como la malagueña Alhaurín de la Torre, la sede del PSOE ha sido vandalizada con pintadas contra el presidente del Gobierno y líder del partido, Pedro Sánchez.